Nuevas "calles habitables" por las que circulan vehículos conectados con su entorno dan forma al concepto de ciudad inteligente que desarrolla Ford, que abrió hoy la feria tecnológica CES con su apuesta por el futuro de la movilidad.
La tecnología aplicada a la automoción es distintiva de la muestra anual de Las Vegas, la más importante en electrónica para consumo personal, donde este año irrumpen nuevos sectores, entre ellos los de las ciudades inteligentes o la inteligencia artificial.
El fabricante de automóviles Ford, una de las más de 3,900 firmas de 150 países que presentan sus innovaciones a partir de este martes, reveló que trabaja con Qualcomm para que sus vehículos se comuniquen directamente con otros vehículos, con peatones o infraestructuras.
Mediante la tecnología celular Vehicle-to-Everything (CV2X) de Qualcomm, los coches crearán una "conversación" con datos a los que podrían acceder en tiempo real las autoridades o responsables locales para "resolver problemas" en las ciudades del futuro, entre ellos "descongestionarlas", desgranó el director ejecutivo de Vehículos Conectados, Don Butler.
Y es que, según recordó Gary Shapiro, máximo responsable de la organizadora de la feria, CTA, la urbanización va en aumento y para 2050 la ONU estima que un 66 % de la población mundial vivirá en ciudades, por lo que las empresas buscan maneras de mejorar la calidad de vida en esas circunstancias.
Así lo corroboró el CEO de Ford, Jim Hackett, al proponer un "rediseño" del sistema de transportes en las ciudades que tenga en cuenta la economía colaborativa y la "ansiedad" de la gente sobre el "impacto que tiene la tecnología en sus vidas".
"Necesitamos alinear nuestras metas como sociedad, (tener) una nueva manera de pensar sobre esa libertad de movimiento en la que pensó Henry (Ford) y no considerar solo los vehículos en las calles, sino también su destino", explicó Hackett.
El directivo propuso un modelo de "calle habitable" que utilice una tecnología "abierta" y centrada en las personas para "mutar la red de transporte", y en la que además participe activamente la comunidad, algo que aseguró interesa a los gobiernos.
Con este fin, la firma anunció otra iniciativa más allá de la fabricación de vehículos y orientada a las ciudades inteligentes: la nube Ford Transportation Mobility, una plataforma abierta en la que se basarán los servicios para optimizar el sistema de transportes y la experiencia de los clientes.
Entre los beneficios de las innovaciones de movilidad por las que apuesta Ford se encuentra disminuir el tiempo que la gente pasa viajando de casa al trabajo, ayudar a los negocios a pie de calle, promover el encuentro fortuito entre las personas y alcanzar una "nueva libertad cívica", dijo el consejero delegado.
La firma quiere tener listos en 2019 los vehículos conectados con tecnología CV2X, que someterá a pruebas previsiblemente este año, y estima lanzar un sistema de conducción autónoma orientado a los negocios en 2021, lo que para Hackett significa que la "conversación" sobre el futuro del sector está comenzando.
"La industria de la automoción solo se ha centrado en una parte de la ecuación, que no va a funcionar en cuanto a movilidad inteligente. ¿Qué sentido tiene construir tecnología increíble si las soluciones no mejoran a dónde vamos?", se preguntó Hackett.
La vicepresidenta sénior de CTA, Karen Chupka, destacó que aparte de soluciones para el mercado, las innovaciones en la tecnología de los vehículos están haciendo la conducción más segura, salvando vidas y ofreciendo una nueva independencia a personas mayores o discapacitadas.
Chupka añadió que esta tecnología es esencial para el desarrollo de las ciudades inteligentes, tema central de CES y sobre el que también intervendrán grandes firmas como Deloitte, Ericsson, Bosch o Qualcomm a lo largo de los cuatro días que dura el evento.