Con menos restricciones para reunirse, este año las parejas han aprovechado para llevar a cabo los planes postergados de matrimonio por la pandemia. Pero antes de dar el sí, un paso importante es adquirir un anillo de compromiso.
“Ha habido un incremento en la demanda justificado no solo por el fin de la pandemia, sino por un tema económico, político y social”, comenta Augusto Acosta, socio fundador de la Asociación de Joyeros del Perú.
Según Acosta, la compra de anillos de compromiso no solo representa una motivo de celebración, sino una forma de inversión. “Con la inestabilidad de nuestra moneda y la del dólar, mucha gente se ha refugiado en los metales, algunos en bruto y otros en joyas”, dice.
De acuerdo con el fundador de la asociación, el precio de estos objetos se mantiene. Si bien la materia prima con la que son hechos ha tenido fluctuaciones con tendencia a la baja, la mano de obra se ha encarecido tras la pandemia. Otro tema es lo que las personas están dispuestas a pagar por un anillo de compromiso.
Según Acosta, los clientes pueden desembolsar hasta 20% más que antes de la pandemia. La razón, argumenta, se debe a las secuelas emocionales que viene dejando la crisis sanitaria y la valoración que ahora dan las personas a las relaciones y celebraciones de eventos como este.
Fechas con mayor demanda
La gente se compromete para casarse en cualquier época del año. Sin embargo, hay picos comerciales durante ciertas fechas. De acuerdo con Jack Gomberoff, CEO del Grupo YAGO (G&G Joyeros, Tiffany & Co., Messika y D’Jula), las semanas previas al 14 de febrero, día de San Valentín, aumenta la demanda.
En el caso de la joyería artesanal Imelda de Val, el mayor número de solicitudes de anillos de compromiso arrancan desde setiembre hasta los inicios del año. “Se debe a dos razones: la primera es que muchas parejas se formalizan en primavera o inicios de verano y la segunda es que muchos aprovechan los ingresos extras en meses como julio y diciembre”, explica Valery Lisboa, gerente general de la marca.
Rangos de precio
En el tema de precios, todo dependerá del tipo de piedra preciosa que el anillo tenga. Desde Tiffany & Co. sostienen que se puede encontrar productos desde los US$900. No obstante, la mayoría empieza en los US$2,500 y llega hasta los US$20,000 e incluso más. De acuerdo con Gomberoff, este rango ha aumentado en los últimos años. Del lado de Imelda de Val, entre las piezas más solicitadas se tienen dos rangos. El primero se ubica entre los US$1,300 y los US$ 4,500 USD; y el segundo está entre US$5,000 US$ 12,000.
“Con respecto al 2019 hemos tenido un ligero incremento en precios debido a la coyuntura actual, ya que los diamantes se importan de países como India y los costos de estas operaciones, así como el valor de los diamantes, se han visto afectados en general”, dice Lisboa.
Para el titular de la Asociación de Joyeros, el precio promedio de un anillo de compromiso en el Perú es de US$5,000.
Preferencias y perfil
Definitivamente, los diamantes son las gemas más solicitadas cuando una persona busca la aceptación de su pareja. En el caso de Tiffany & Co., este termina siendo en el 90% de los casos la elección final de la compra. “El corte predilecto es el brillante redondo, pero la demanda está aumentando por cortes baguette rectangular, cuadrado, emerald y pear shape”, detalla el ejecutivo.
Para Imelda de Val, si se opta por otra gema, los sustitutos tradicionales del diamante son, por ejemplo, el zafiro, el rubí y la esmeralda, que también se usan para este propósito.
Sin embargo, ambas marcas coinciden en que, si bien el cliente peruano ahora está más informado sobre estas alternativas, este es mas bien conservador a la hora de elegir un anillo de compromiso. Asimismo, según Imelda de Val, en el 90% de los casos son los hombres quienes se acercan a comprar este producto. Tiffany & Co., por su lado, asegura que a sus tiendas llegan un 60% de varones, 20% de mujeres y 20% en pareja.
Dato:
De todo tipo: Augusto Acosta, de la Asociación de Joyeros, asegura que se pueden identificar tres fechas claves para la compra de joyas en general. Estas son Navidad, en el que la demanda crece en un 300%; San Valentín, cuando crece 15%; y Día de la madre, con un 50% de incremento en ventas.