Hace cinco años, Álvaro Ramos ingresó al sector educativo sin conocer a fondo la industria. Su experiencia se había concentrado en las áreas comerciales, de marketing y ventas. “Recuerdo que hablé con el headhunter y me dijo que me tomara una semana para averiguar todo lo que pueda de la Universidad Privada del Norte”, cuenta el ahora gerente general de la institución. “Hice mi trabajo como chancón y me encantó el rubro”, relata.
¿Por qué era importante eso para usted?
Por 20 años trabajé en consumo masivo y áreas comerciales. Estaba en ese momento de la carrera en el que te cuestionas qué quieres hacer a futuro y qué legado puedes dejar, más allá de simplemente liderar equipos.
¿Volvería a ese sector?
No... Bueno, nunca digas nunca. Pero no está en mis planes ahora. Es muy difícil regresar a otra industria cuando ya probaste el ‘bichito’ de la educación.
¿Recuerda algún error en esa etapa que le haya marcado?
Recuerdo que, cuando trabajaba en Backus, hicimos una promoción muy grande y masiva para acelerar las ventas. Como no tuvo la atracción que queríamos, nos quedamos con mucho dinero parado en premios no canjeados. Me veías a mí con millones de soles en raspa y ganas llevándolo al Ministerio del Interior.
¿Qué le enseñó eso?
Es bueno confiar en los equipos. Pero también es importante que entiendas el detalle operativo de las cosas para preguntarles, por ejemplo, si están seguros de ir por un camino porque puede ser el incorrecto.
¿Lo afectó anímicamente?
Más que un desánimo, me dio un reto. Soy muy exigente. Y esa experiencia me hizo dar cuenta que en un momento empecé a ver las cosas de forma general y desde arriba hasta que dejé un cabo suelto.
¿Qué disfruta hacer con la familia?
Con mis hijos me une el cine, Marvel específicamente; y nos gusta comer juntos. Es una forma bonita de pasar tiempo.
¿Qué es lo más difícil de ser padre?
Encontrar el balance entre guiar a tus hijos y dejarlos que tomen su propio camino. Debes dejar que aprendan de las consecuencias de sus decisiones. No quiero que mis hijos ni la gente que trabaja conmigo sea un ‘copy-paste’ de mí.
¿Cómo era su papá?
Puro esfuerzo, dedicación y trabajo. Cuando éramos chicos no podíamos usar calculadora, estaba vetado porque quería que desarrollemos cálculo y agilidad mental.
¿Tiene que ver ello con su actual propósito como líder?
Sí, desde el primer día me compré el propósito de transformar la vida de los chicos que estudian con nosotros. Es bien potente porque observas su transformación hasta que se gradúan.
El balance entre lo físico y lo mental
Un cambio importante. Álvaro Ramos cuenta que el día que cumplió 40 años cambió sus hábitos. “Salí de viaje a celebrarlo. Y en el camino regresando a casa veo un gimnasio que decía: Transfórmate en “x” días. Y dije: Ya pues, me meteré. A ver cuánto me dura. Fue hace ocho años, voy cinco veces a la semana”, expresa el ejecutivo.
En corto
La UPN recibió 4 estrellas a nivel general en el QS Stars Rating, reconocimiento internacional que avala su formación académica e impulsa su competitividad. La institución obtuvo la máxima puntuación (5 estrellas) en las categorías de Enseñanza en Línea, Empleabilidad, Inclusión y Responsabilidad Social.
Hoja de vida
- Nombre: Álvaro Ramos.
- Cargo: Gerente general de la Universidad Privada del Norte (UPN).
- Tiempo en el cargo: 10 meses.
- Estudios: Bachiller en Administración en Empresas (Universidad del Pacífico), MBA (Duke University - The Fuqua School of Business).