¿Cuántas veces puede una persona regresar a la misma empresa? En tres ocasiones lo hizo Wilson Monteiro, el country managing director de ABB en Perú, aunque siempre para posiciones distintas. El ingeniero electrónico de 55 años ha pasado por las áreas de automatización, ingeniería, ventas, servicios, recursos humanos y gerencia.
¿Cada cuánto rota de trabajo?
Cada cuatro o cinco años. En chino, la palabra suerte está formada por dos: una significa preparación y la otra oportunidad. Puedes estar preparado, pero no hay oportunidad dentro de la misma compañía. Por eso dices que no hay suerte y buscas fuera.
Apelando al estereotipo, ¿cómo encajó su perfil de ingeniero en un área de RR.HH.?
Para mí, todo gerente debe pasar un tiempo en una. Al entrar creí que me aproximaría a las personas y a comprenderlas. Fue un poco diferente. Después de esa experiencia, miré a las personas con más preocupación.
¿Por qué?
Descubrí que somos mucho más problemáticos de lo que nos damos cuenta. Y que perdemos oportunidades en nuestras carreras por tonterías. Hay mucho ego. Esa barrera genera problemas.
¿Por ejemplo?
Decidimos cambiar el formato de nuestro centro de trabajo en Perú. Nadie tendrá su propia oficina, ni yo. Es un cambio fuerte para los que deseaban enviar una foto de esta a su familia y amigos, como símbolos de poder. Cuando les dices que ya no tendrán una, su primera barrera es el ego. Atravesarla es complejo. Las personas que no lo puedan hacer, van a ser jefes, pero no líderes.
¿Batalla contra su propio ego?
Todos los días. Pero tengo una esposa que es terapeuta y profesora de yoga. Compartimos discusiones sobre esto. En el hinduismo y budismo te enseñan que la única forma de manejar bien el ego es dando fuerza a tu consciencia.
Esta coyuntura obliga a muchas empresas a reducir su personal. ¿Cómo hacerlo ocasionando el menor estrago posible?
Si debes tomar una decisión difícil, hazlo lo más pronto posible. Tardar por miedo o preocupación empeorará las cosas para ti, la compañía y los colaboradores. Pero antes debes haber tomado todas las medidas para evitar llegar a esto y la comunicación debe ser a todo nivel.
¿Qué reflexión haría sobre los efectos de esta crisis sanitaria?
El coronavirus aflige a instituciones y acelera la transformación de la sociedad. La única forma de mantener el empleo muchas veces es transformando a la persona.
¿Desaparecerán posiciones?
Sí, por eso procuro contratar a una persona autodidacta. Un error típico que veo en Perú es que cuando las personas buscan desarrollo, quieren hacer una maestría. Acreditan que necesitan más títulos para crecer.
¿Qué les aconseja?
Es su derecho, pero prefiero pagar un psicólogo para usted, les digo. Y eso lo va ayudar mucho más a usted y a la compañía.
Comenta que ha practicado paracaidismo. ¿Es esta una disciplina de valientes?
En realidad empecé en ello para probar mi reacción al miedo. En las compañías hay mucho entrenamiento de gestión de crisis, pero la única manera de estar preparado para afrontarla es pasando por una.
¿Eso le enseñó este deporte?
Sí. Entrené 1,000 veces una secuencia de movimientos en el aire. Me sentía listo, pero el entrenador me pedía 300 más. Estaba molesto, pensaba que era broma. Y en el salto, durante los primeros 15 segundos no podía responder ni mi nombre, pero mi cuerpo hizo lo que debía.