El nuevo León Competición. (Foto: Difusión)
El nuevo León Competición. (Foto: Difusión)

Cuando corre en el circuito el nuevo León Competición parece un auto normal, pero al acercarse a el se descubre que algunas de sus piezas han sido ‘construidas’ gracias a la. Según el portal , Cupra, en colaboración con HP, ha comenzado a implementar en el desarrollo de su modelo la impresión en 3D para conseguir mayor agilidad, eficiencia y flexibilidad, un sistema que está llamado a revolucionar el desarrollo de automóviles.

“Para el nuevo CUPRA León Competición hemos modelado el módulo central de mando del volante, la salida del aire del capó, el retrovisor y las tomas de refrigeración para frenos y agua”, señala Xavi Serra, responsable de desarrollo técnico de CUPRA Racing.

Todas estas piezas se han producido usando la tecnología de impresión 3D HP Jet Fusion 5200 y han formado parte de las exigentes pruebas del desarrollo del nuevo modelo de competición. Las ventajas que aporta esta tecnología son múltiples, como la rapidez en su fabricación.

“El objetivo principal es tener muchas piezas en poco tiempo. Podemos probar una gran variedad de diseños en un tiempo reducido”, manifiesta Serra. “Además, (añade), como el desarrollo de vehículos ahora se hace en paralelo, esta tecnología nos permite reaccionar ágilmente ante cualquier cambio que se produzca en el proceso de diseño".

Con esta innovación se demuestra que “el poder de la impresión 3D y la industria digital, que está cambiando la manera en la que el mundo diseña y fabrica”, como asegura Virginia Palacios, directora de desarrollo de sistemas del negocio de impresión 3D en HP.

“El poder de la impresión 3D y la industria digital, que está cambiando la manera en la que el mundo diseña y fabrica”.

La tecnología 3D se ha aplicado a piezas tan importantes en la competición como el retrovisor, ya que en las competiciones TCR, es una pieza que, por reglamento, debe tener la misma forma que el coche de serie. El objetivo a la hora de aplicar la tecnología era “añadir una funcionalidad adicional, que es la refrigeración del piloto”, señalas los ingenieros de CUPRA. “Debíamos diseñar una entrada de aire en la zona de máxima presión para conseguir esta refrigeración”, añaden.

Y la mejor forma de confirmar que los materiales del coche son eficaces es en las pruebas en el túnel del viento, donde las piezas impresas en 3D se testean exactamente igual que el resto. "En estas instalaciones, cuanta más variedad de piezas podamos probar, mejor. Nos permite avanzar mucho más rápido», apunta Serra. Y como no podía ser de otra forma, siendo un coche de competición, el mejor lugar para el testado definitivo es en los circuitos. En concreto, el León Competición con sus piezas impresas en 3D se puso al límite en las pistas de Portimao (Portugal), donde «los resultados han sido muy buenos, y algunos incluso sorprendentes, porque hemos ido a buscar los límites del material».

Esta colaboración y la incorporación de este formato de impresión demuestra que «la impresión 3D va a suponer un punto de inflexión en la industria automovilística ya que permite acelerar los plazos y la tecnología 3D de HP ayuda a los diseñadores a crear piezas que no se podrían producir con otras tecnologías», afirma Palacios.