
El Sol, pieza central que mantiene unido todo nuestro sistema solar y sostiene en su órbita a planetas, lunas y diminutos fragmentos de polvo cósmico, condiciona la vida tal como la conocemos. Pronto recibirá tres nuevas misiones que serán lanzadas por la NASA y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), con el fin de impulsar más estudios sobre su influencia en el espacio.
En esta misión de conocimiento, la NASA y NOAA lanzarán tres misiones a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX desde el Centro Espacial Kennedy en Florida. Este lanzamiento, previsto para no antes del martes 23 de septiembre, incluye las misiones Sonda de Cartografía y Aceleración Interestelar (IMAP, por sus siglas en inglés), el Observatorio Carruthers de la Geocorona y la nave espacial de Seguimiento de la Meteorología Espacial (SWFO-L1).
Este trío de naves espaciales se dirigirá hacia un mismo destino: el punto de Lagrange 1, a 1.6 millones de kilómetros de la Tierra, desde donde podrán observar sin obstáculos la actividad solar.
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Desde allí, cada una de estas misiones se enfocará en diferentes efectos del viento solar y la meteorología espacial (las cambiantes condiciones en el espacio que son impulsadas por el Sol), desde sus orígenes en nuestra estrella hasta sus límites más lejanos, a miles de millones de kilómetros de distancia en los confines de nuestro sistema solar.
IMAP: un mapa de nuestra burbuja protectora
La Sonda de Cartografía y Aceleración Interestelar (IMAP) tendrá como objetivo estudiar la heliosfera, una burbuja formada por el viento solar que envuelve todo el sistema solar y lo protege de los rayos cósmicos galácticos. Los datos de esta misión ayudarán a modelar y mejorar las capacidades de predicción de los impactos de la meteorología espacial, que pueden ir desde interrupciones de las líneas eléctricas hasta la pérdida de satélites.
Observatorio Carruthers de la Geocorona
El Observatorio Carruthers de la Geocorona es un pequeño satélite que estudiará la capa más externa de la atmósfera terrestre: la exosfera. Desde su posición en L1, contará con una visión privilegiada para observar cómo varía esta región con las estaciones y cómo responde a las tormentas solares. Carruthers ayudará a comprender mejor la física fundamental de la exosfera y mejorar la capacidad para predecir los impactos de la actividad solar.
SWFO-L1: estación meteorológica espacial
A diferencia de los satélites de investigación de la NASA, el SWFO-L1, liderado por la NOAA, será un satélite operativo diseñado para observar la actividad solar y el viento solar en tiempo real, con el fin de proporcionar datos cruciales que permitan emitir alertas tempranas ante eventos que podrían afectar nuestra tecnología.
Esta misión es la primera de una nueva generación de observatorios meteorológicos espaciales de la NOAA dedicados a funcionar las 24 horas del día y garantizar la continuidad del servicio sin interrupciones.