El avance de la red 5G en el país requerirá de diversos aspectos como un mayor número de antenas, sensibilización e información a los usuarios y una asignación de espectro radioeléctrico que conllevará a una mayor inversión futura. Aunque aún no se haya desplegado de manera integra, Carlos Huamán, CEO de DN Consultores, explicó a Gestión.pe los aspectos necesarios para su expansión en el país.
Despliegue de antenas
El Perú ha alcanzado los 33 millones de habitantes, lo que representa cerca de 40 millones de dispositivos conectados simultáneamente. Sin embargo, con llegada de la red 5G este número ascendería a los 400 millones; puesto que los nuevos dispositivos en los hogares o calles tendrán un sensor con esta novedosa red.
Osiptel calcula que para el 2025 se necesitará instalar un aproximado de 36,000 antenas adicionales a nivel nacional para todas las tecnologías incluida la red 5G, frente a las 24,580 reportadas hasta el 2020.
“Ciertamente por las características del 5G se va a requerir un mayor número de antenas, si bien es cierto mucho más pequeñas y con mucho menos alcance, pero ese es el reto que se va tener que asumir en el futuro y una compartición de infraestructura entre operadores para que se utilice de una manera mas inteligente, socialmente mas aceptable y con mayores beneficios para el usuario”, comentó Rafael Muente, presidente de Consejo Directivo de OSIPTEL.
Por su parte, Carlos Huamán precisó que esto se explica en relación a la potencia que necesita esta red para estar mucho más cerca de las personas. Es decir, si para tres o cuatro cuadras a la redonda hay una antena, con el 5G podría haber unas 5 antenas por cuadra.
“Las antenas no serán como las de ahora, estarán colocadas en muchos sitios de la ciudad como un poste eléctrico, un panel publicitario y cualquier otro sitio, serán muy discretas. Eso requiere un nivel de inversión inmenso de los operadores”, expresó Huamán.
Mayor inversión
Para que la red 5G llegue a consolidarse en el país, se necesitará una mayor inversión de la actual. Según Osiptel no se conoce a precisión cuanto dinero podría requerir esto; sin embargo, si sabe que en el caso de la infraestructura básica por antena el precio oscila entre US$ 50,000 y US$ 100,000, lo cual podría variar por cada zona.
Huamán precisa con mayor detalle que; por ejemplo, las inversiones de los teleoperadores en el 2019 ascendieron a S/3,000 millones. En el 2020, ante la crisis sanitaria, esta bajó a S/ 2,000 millones, por lo que se prevé que los operadores tendrían que invertir el triple de estas cifras.
Cabe señalar, que cuando se realizó el cambio de la red 3G hacia la 4G, solo fue necesario invertir en adicionar antenas de este último a las estaciones base. Esto no ocurriría con la tecnología 5G y ante esta situación será necesario cambiar las normativas municipales.
“La normativa municipal tiene que cambiar, porque antes podría haber una solicitud de permiso de instalación de antena al mes, pero más adelante serán más frecuentes y por mas cantidad. Esto incluye también una reglamentación medio ambiental”, dijo.
Espectro radioeléctrico
Según la Ley de Telecomunicaciones, el espectro radioeléctrico es un recurso natural que forma parte del patrimonio de la nación y quien se encarga de la asignación y administración para operadores es el Ministerio de Transporte y Comunicaciones mediante licitaciones.
Es decir, el espectro radioeléctrico es una suerte de carriles que son asignados para cada operador y que ofrecen una adecuada señal para los usuarios. Por consiguiente, Huamán señaló que el MTC tiene planeado para la segunda mitad del año en el 2022 aprobar una serie de licitaciones, principalmente para el uso de la red 5G. Este proceso iría avanzando en gran medida hasta el 2023, año para el cual se tiene planeado el despliegue de esta red, para finalmente en el 2024 hacia adelante realizar un lanzamiento y consolidación final.
Sensibilización
Sensibilizar a los usuarios será el último factor a tomar en cuenta para la correcta expansión de la red 5G en el país. Será sumamente necesario informar adecuadamente a los peruanos que esta tecnología no traerá consecuencias negativas hacia la salud.
Esto principalmente por sucesos ocurridos como en Huancavelica en junio de 2020, donde se retuvieron a ocho trabajadores de telecomunicaciones que intentaban reparar una antena, ante la preocupación de los comuneros de la zona por creer que contraerían el COVID-19 en su comunidad.
Este punto también incluye un mayor estudio de la aplicación de esta red en diversos aspectos sociales.
“Esto ya no es un tema de comunicaciones, eso implica que la industria del consumo masivo deba analizar que podrían ofrecer a los usuarios. Lo mismo con el gobierno y las municipalidades, podrían mejorar la calidad de vida de muchas personas y ciudades. Habría que preguntarnos qué tanto otros sectores conocen el potencial del 5G para sus objetivos de política pública”, finalizó.
En ese sentido, la conectividad hacia la red 5G es un objetivo hacia futuro que estará a cargo principalmente por parte del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), lo que logrará importantes cambios no solo en la velocidad de datos, sino que también potenciará diversas industrias.