Si está buscando una manera de recibir el Año Nuevo sin esperar parado en largas filas ni exponerse al COVID-19, ahora puede asistir a una celebración sin tener que salir de casa.
Sin embargo, tendrá que dejar el mundo físico. Como ocurre con muchas cosas en estos días, sucederá en el metaverso.
El gigante de las criptomonedas Digital Currency Group y la firma inmobiliaria Jamestown, propietaria de One Times Square en Manhattan, recrearán el icónico sitio del descenso de la bola de víspera de Año Nuevo en Decentraland, un mundo virtual basado en la cadena de bloques.
El espacio se lanzará el 31 de diciembre con la fiesta global “MetaFest 2022″, donde invitados virtuales pueden participar en juegos inmersivos, compartir en terrazas en la azotea y, sí, ver descender una bola virtual en Times Square.
La fiesta de víspera de Año Nuevo será uno entre una gran cantidad de eventos virtuales que han tenido lugar en el metaverso de Decentraland, un entorno inmersivo en el que las personas pueden interactuar a través de avatares y realizar compras en línea –”dentro de este mundo”– de cosas como vestuario e incluso terrenos a través de token digitales.
Barbados anunció este mes que abriría una embajada virtual en Decentraland, mientras que los festivales virtuales de música realizados en este espacio han atraído a multitudes con celebridades como Paris Hilton. (Este Año Nuevo, Hilton pinchará música electrónica en su isla virtual dentro de Roblox, una plataforma rival).
Para Simon Koster, director de bienes raíces de Digital Currency Group, el futuro de los bienes raíces está en el metaverso. Él no considera que el mundo virtual sea un reemplazo del real, sino un complemento que brinda a personas de todo el mundo acceso a eventos a los que normalmente no podrían asistir o, en el caso de este año, no pueden hacerlo debido al COVID.
“Muchos de mis planes durante las últimas semanas y para las próximas se han cancelado, pero este se mantendrá”, dijo Koster por teléfono. “Irónicamente, nunca he visto el descenso de la bola en persona. Siempre he querido hacerlo, pero siempre ha habido algún impedimento. Estoy ansioso por ver descender la bola virtualmente por primera vez”.