El desarrollo de dispositivos cuánticos combinando materiales ferromagnéticos entre dos superconductores a temperaturas relativamente altas abre nuevas posibilidades para la aplicación de la computación cuántica.
Un estudio liderado por la Universidad Complutense de Madrid que publica Nature Materials da cuenta del desarrollo de dispositivos cuánticos que superan las limitaciones de temperatura y espesores de anteriores dispositivos cuánticos.
El equipo ha logrado fabricar uniones Josephson, que son dispositivos basados en el acoplamiento de dos superconductores a través de un separador o barrera, lo que da lugar a una corriente eléctrica superconductora, que fluye sin disipación de energía.
Esas uniones se han logrado combinando óxidos superconductores de alta temperatura y óxidos ferromagnéticos, demostrando así por primera vez la existencia del efecto Josephson a temperaturas elevadas y para espesores muy grandes del separador ferromagnético.
Hasta ahora, el material que separaba los dos superconductores era un aislante o un metal normal no superconductor.
Estudios previos habían usado imanes (materiales ferromagnéticos) como separación, pero eran necesarias temperaturas extremadamente bajas y espesores muy finos, lo que dificultaba su utilización práctica en dispositivos.
Este resultado supone “un avance esencial” para acercar las tecnologías cuánticas a escenarios de física de los materiales que permiten su implementación práctica facilitando la fabricación y manejo de dispositivos, según Jacobo Santamaría, director del grupo de Física de Materiales Complejos de la UCM.
La computación y los dispositivos cuánticos permitirán, en cuestión de segundos, resolver problemas que las máquinas tradiciones tardarían años.