Los mediocampistas aguerridos podrían perder hasta tres litros de sudor durante los partidos de la Copa del Mundo en Qatar, pero el vertiginoso mundo de la ciencia deportiva está disponible para ayudar a que los jugadores mantengan un rendimiento que en años anteriores podría haberse visto debilitado.
Aunque el torneo se trasladó a noviembre-diciembre del próximo año, las temperaturas seguirán en un promedio del rango alto de 20° centígrados y las condiciones continuarán siendo duras para muchos jugadores, especialmente para los que vienen directamente de regiones más frías y con una ventana de aclimatación de solo una semana.
Un sorbo de agua y una naranja en el descanso no van a ser suficientes para los atletas de élite, donde una caída momentánea en el rendimiento, ya sea físico o mental, podría marcar la diferencia entre la gloria y la ignominia.
El deterioro de la agudeza y la concentración por la deshidratación está bien documentado, pero solo más recientemente los entrenadores y jugadores han aceptado los beneficios de los productos personalizados individualmente que reemplazan los electrolitos y minerales clave perdidos durante una sudoración abundante.
“En el fútbol, lo que estás haciendo antes y después se vuelve cada vez más importante”, declaró Jack Wilson, científico deportivo en el centro Porsche Human Performance con sede en Reino Unido.
“Así que los educaremos sobre la necesidad de precargar líquidos y electrolitos, particularmente sodio. Analizaremos el sudor del deportista, tomaremos medidas detalladas, para comprender qué están perdiendo con el sudor y diseñaremos un plan de hidratación para el antes, el durante y el después. Centrarse en la hidratación después de un partido se vuelve realmente importante”.
Andy Blow, un extriatleta de élite y cofundador de Precision Hydration, compañía especializada en pruebas de sudor y nutrición, dice que el fútbol como deporte ha llegado un poco tarde a la fiesta, pero que la mayoría de los equipos líderes en el mundo ahora están mostrando interés.
“Diría que en los últimos diez años he visto a más equipos comenzar a considerar la individualización de lo que hacen”, explicó Blow.
“Definitivamente, el fútbol sigue siendo, en parte, un deporte tradicional, y hay personas en el fútbol que no quieren adoptar las nuevas tecnologías y las nuevas formas, pero hay un aumento en una raza de dirigentes, jugadores y entrenadores que están muy enfocado en la ciencia y el desempeño humano”.
Y hay muchas opciones para adaptarse a los nuevos tiempos.
“Además de la hidratación y la aclimatación, sé que los equipos y los jugadores están buscando cosas como chaquetas de enfriamiento y bebidas heladas antes de los partidos para ayudar a controlar la temperatura. Algunos equipos incluso tienen sus propias máquinas para hacer granizados.
“Cuando tomas una bebida helada antes de hacer ejercicio en calor, en realidad puedes bajar la temperatura de tu cuerpo porque ese bolo de hielo debe convertirse en agua, y el cambio de fase de hielo en agua consume mucha energía térmica”.
El otro gran desarrollo que se exhibirá en Qatar será la tecnología de enfriamiento de los estadios, que básicamente sopla aire frío a través de la cancha mediante diferentes sistemas.
“Independientemente de la temperatura y el viento en el exterior, incluso si hay una tormenta de polvo, el interior se mantendrá a 22°-23° centrígrados y con la mejor calidad de aire en toda Doha”, dijo Saud Abdulghani, profesor de ingeniería mecánica en la Universidad de Qatar.
“El aire frío llega a los espectadores, se vuelve a enfriar, se filtra y se sopla a través del campo. Es un aire bueno para la temperatura y la humedad”, destacó.
Como ocurre con toda la ciencia, quienes están a la vanguardia siempre buscan aprender más.
“Lo que siempre está evolucionando y adaptándose es lo que podemos hacer por los jugadores para ayudarlos a sobrellevar esto de la mejor manera posible: formas de aclimatarse al calor y formas de monitorizar el estrés de los atletas mediante diferentes tecnologías”, indicó Wilson.
“Así que existe un gran espacio para el desarrollo que estamos viendo incluso ahora, y estamos probando un medidor de temperatura central portátil, que es diferente a los medios tradicionales de medir la temperatura central, que podría tener implicaciones para el atleta y la preparación de un atleta”, agregó.