Los ultrarricos que se preocupan por el medio ambiente pronto podrían viajar en jets privados que no quemen combustibles fósiles.
Algunos aviones pequeños podrían volar con cero emisiones en una década, según Val Miftakhov, fundador y director ejecutivo de la startup ZeroAvia, que está desarrollando un motor eléctrico impulsado por hidrógeno para aviones pequeños. La compañía es una de varias empresas que buscan descarbonizar los viajes aéreos, fuente de aproximadamente 2% de las emisiones de dióxido de carbono producidas por el hombre.
Si bien la electrificación de los automóviles crecerá rápidamente en los próximos años, el vuelo sin carbono es más complicado. Las baterías son pesadas y los aviones necesitan mucha más energía que los automóviles.
Por esta razón es que ZeroAvia planea usar hidrógeno producido a partir de energía renovable para despegar los aviones. Se pronostica que el costo de producción del combustible caerá en los próximos años, lo que podría hacer que los vuelos impulsados por hidrógeno sean más baratos que los que dependen de combustibles fósiles.
“Con esos precios, estamos muy por debajo de los precios del combustible para aeronaves”, dijo Miftakhov en una entrevista antes de la cumbre BloombergNEF en Londres. “Lo que nos permite hacer es que la economía de estos aviones más pequeños sea competitiva”.
ZeroAvia está en proceso de recaudar US$ 10 millones para desarrollar su tecnología para un avión de 19 pasajeros que podría recorrer 500 millas náuticas. En lugar de tener que diseñar un avión completo, la compañía planea vender su tecnología a compañías de aviación existentes tan pronto como en el 2022.
Primero planea un enfoque en aviones de pasajeros y de carga, pero luego se podría adoptar para más aviones privados de lujo para el 2030, según Miftakhov.
Otras empresas se centran en el desarrollo de taxis aéreos eléctricos. Con patrocinadores como Daimler AG y el cofundador de Google, Larry Page, estas empresas contemplan transportar a algunos pasajeros en vuelos relativamente cortos.
Los vuelos de corta distancia a solicitud podrían abrir el camino para viajes aéreos sin carbono, dijo Michael Cervenka, director de operaciones de Vertical Aerospace, que está desarrollando un taxi aéreo que podría transportar a unas tres personas.
“La aviación realmente va a convulsionar”, dijo Cervenka en la cumbre de BNEF. “Estamos muy lejos de tener aviones grandes y de largo alcance que puedan hacer esto. La interrupción para mí comienza en el extremo más pequeño”.