Google ha prometido cambios para cumplir con las reglas de privacidad después de haber sido sancionado en Francia con una multa de 150 millones de euros (unos US$ 170 millones) porque los procedimientos para rechazar sus “cookies” son claramente más complejos que para aceptarlos.
En una reacción a la sanción anunciada el jueves de la Comisión Nacional de Informática y Libertades (CNIL, el organismo encargado de supervisar la actividad digital), un portavoz del gigante estadounidense de internet señaló que “los ciudadanos confían en que respetamos su derecho a la privacidad y los mantenemos a salvo”.
“Somos conscientes de nuestra responsabilidad para proteger esa confianza y nos comprometemos a introducir nuevos cambios y a trabajar activamente con la CNIL a la luz de esta decisión en el marco de la directiva sobre privacidad electrónica”, añadió.
La empresa no dio más precisiones sobre en qué consistirán esos cambios, más allá de insistir en que revisará la decisión del organismo francés y sus indicaciones sobre el consentimiento de las “cookies” para cumplirla.
La CNIL, que también impuso el jueves otra multa de 60 millones de euros (unos US$ 75 millones) a Facebook por las complicaciones para que sus clientes rechacen las “cookies”, justificó los montos de esas sanciones en primer lugar por el elevado número de personas afectadas.
También por los “beneficios considerables” que esos dos grupos consiguen con la publicidad orientada gracias a las informaciones obtenidas a través de las “cookies” sobre el uso de internet que hacen los clientes.
La CNIL les ha dado tres meses para corregir la situación y garantizar la libertad de consentimiento del internauta. En caso contrario, se exponen a una multa adicional de 100,000 euros por cada día de retraso.