Grandes empresas estadounidenses de telecomunicaciones financiaron una campaña secreta para inundar con millones de comentarios falsos el proceso que terminó con el levantamiento de las normas que protegían la “neutralidad de internet” en el país, según una investigación presentada este jueves por la Fiscalía General de Nueva York.
En un informe, la Fiscalía neoyorquina asegura que las compañías invirtieron aproximadamente US$ 4.2 millones para generar y enviar más de 8.5 millones de comentarios falsos a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC).
El objetivo, señalan las autoridades, era “crear la apariencia de una oposición generalizada de base a las normas de neutralidad de internet” existentes, que se habían aprobado en el 2015 bajo el Gobierno de Barack Obama y que amparaban internet como un servicio público.
Esas reglas, que garantizaban la igualdad de condiciones en el acceso a la red e impedían a las compañías proveedoras de internet bloquear o ralentizar el acceso a ciertos contenidos, fueron eliminadas en el 2017, bajo la Administración de Donald Trump, con los votos del Partido Republicano y la oposición del Demócrata.
La reforma, aplaudida por la industria, causó un gran revuelo en Estados Unidos y fue muy criticada por organizaciones defensoras de los derechos civiles, compañías tecnológicas como Twitter, empresas generadoras de contenidos y numerosas figuras políticas.
Según la investigación, casi 18 millones de los más de 22 millones de comentarios públicos que recibió la FCC durante el proceso, tanto a favor como en contra de la neutralidad, eran falsos.
La Fiscalía determinó que numerosas personas que pusieron su nombre a los comentarios fueron engañadas para facilitar sus datos a cambio de promociones y descuentos en ciertos productos, mientras que en otros casos se utilizaron nombres procedentes de otras campañas, de fugas de datos o, simplemente, inventados.
Mientras, la investigación descubrió también que la FCC recibió más de 9 millones de comentarios falsos apoyando la neutralidad de internet y usando identidades ficticias, en su mayoría remitidos por una única persona, un estudiante de 19 años, que utilizó un software para el envío automático.
“Las voces de los estadounidenses fueron tapadas por masas de comentarios y mensajes falsos enviados al Gobierno para influir en el proceso de toma de decisión”, señaló en un comunicado la fiscal general de Nueva York, la demócrata Letitia James.
“Hoy, estamos tomando medidas para acabar con este fraude y con la suplantación que ha estado corrompiendo el proceso desde hace demasiado”, añadió.
James anunció que su oficina ha alcanzado acuerdos con tres compañías involucradas en el fraude -Fluent, Opt-Intelligence y React2Media- que pagarán más de US$ 4.4 millones en multas y se comprometen a reformas en la forma en que desarrollan campañas de este tipo.