Cuatro de las redes sociales y de mensajería más usadas del mundo: Facebook, Whatsapp, Messenger e Instagram, todas ellas pertenecientes a la misma empresa, que dirige el multimillonario Mark Zuckerberg, sufrieron su lunes negro con un corte prolongado durante más de seis horas que les ha causado pérdidas millonarias.
Desde la media tarde del pasado lunes, los usuarios de las tres plataformas comenzaron a recibir mensajes de error cuando intentaban a acceder a las redes.
“A la gran comunidad de personas y empresas de todo el mundo que dependen de nosotros: lo sentimos. Hemos estado trabajando arduamente para restablecer el acceso a nuestras aplicaciones y servicios y nos complace informar de que ahora están volviendo a estar en línea. Gracias por soportarnos”. Este fue el mensaje que los responsables de Facebook difundieron cuando comenzaron a recuperar la actividad y, paradójicamente, para emitirlo tuvieron que usar Twitter, la principal red rival que convirtió el hashtag #FacebookDown en “trending topic” (tendencia) durante gran parte de la jornada del lunes y de hoy martes. Al mismo tiempo y, según diversos medios, Twitter registraba el mayor nivel de actividad de su historia.
Los más afectados
Los países más afectados por las primeras incidencias fueron Estados Unidos, México, España, Francia, Rumanía, Noruega, Georgia, Grecia, mientras otros muchos acudieron posteriormente al portal online para informar de que no podían acceder a los servicios, en lo que parecía un problema mundial.
Aunque es relativamente normal que plataformas de internet sufran interrupciones temporales del servicio (normalmente de menos de dos horas), las aplicaciones de Facebook superaron esta vez las seis horas experimentado problemas. La caída generalizada de los servicios de Facebook se produce además cuando la compañía se encuentra en medio de un fuerte escrutinio público tras la publicación en el diario The Wall Street Journal de una serie de artículos elaborados a partir de informes internos de la empresa.
Un Entre otras cosas, los documentos determinan que Instagram es perjudicial para una parte de sus usuarios más jóvenes y que resulta especialmente “tóxico” para las adolescentes, ya que “agrava” los problemas que una de cada tres chicas tiene de su imagen corporal.
La filtración por parte de una exempleada de varios documentos internos de Facebook a The Wall Street Journal desató el escándalo para la red social, ya que reveló que la empresa actúa de una forma muy diferente al discurso que mantiene de forma oficial.
Aunque la información publicada (elaborada a partir de informes y presentaciones internas y de conversaciones online entre empleados) no implica necesariamente que Facebook esté cometiendo ninguna ilegalidad, sí muestra decisiones éticamente reprobables y una priorización de los beneficios financieros ante cualquier reparo moral.
La delatora de estas prácticas, una antigua empleada de la compañía, declara precisamente este martes en el Senado de Estados Unidos.
En líneas generales, la gran conclusión que puede extraerse de la documentación filtrada a The Wall Street Journal es que los directivos de Facebook saben que las plataformas de la empresa (Instagram, WhatsApp y Messenger, además de la propia red social) son, en muchos casos, nocivas para los usuarios.
Al margen de cualquier potencial implicación legal, las revelaciones podrían pueden tener consecuencias políticas y acelerar la regulación por parte de Gobiernos en todo el mundo de los contenidos de internet y de la responsabilidad de las plataformas sociales.
Como consecuencia de estos incidentes y de las informaciones del diario estadounidense, la fortuna del consejero delegado de Facebook, Mark Zuckerberg, se vio reducida este lunes en unos US$ 5,900 millones.
Y ello se debió al pésimo comportamiento de las acciones de la compañía en Wall Street, en la que la red social cayó 4.89%.
Según cifras de Forbes, este descenso supone que la fortuna de Zuckerberg haya quedado en US$ 117,000 millones, lo que lo relega al sexto puesto de las personas más ricas del mundo.
Bloomberg, por su parte, calcula que el creador de Facebook acumula ahora US$ 121,000 millones, por lo que sería el quinto más rico del planeta, por detrás de Bill Gates.