Países y fabricantes de vehículos afirmaron el miércoles que están dispuestos a cesar de fabricar vehículos con motor de combustión en el 2040, aunque las cinco principales marcas del sector no suscribieron la declaración.
El anuncio se produjo durante la conferencia sobre el cambio climático COP26 de Glasgow, presidida por Gran Bretaña, que aseguró en el texto que los firmantes se comprometían a vender solamente coches con cero emisiones de gases de efecto invernadero a partir del 2040, y “en el 2035 en los principales mercados”.
El objetivo es “lograr normalizar los vehículos con cero emisiones garantizando que sean accesibles, baratos y sostenibles en todas las regiones en el 2030″.
Sin embargo, ni China, ni Estados Unidos, Alemania Japón o India firmaron el compromiso.
Toyota, Volkswagen y Renault-Nissan-Mitsubishi tampoco estaban en la lista.
Ford, Mercedes-Benz, General Motors y Volvo, que ya habían previamente anunciado compromisos para interrumpir la fabricación de coches con motores de combustión interna, sí suscribieron este texto.
El transporte por carretera representa en torno al 20% de toda la contaminación causada por los seres humanos.
En un compromiso por separado, Gran Bretaña indicó que planea acabar con la producción de vehículos pesados de diésel, entre el 2035 y 2040.
“Este día representa un momento muy especial gobiernos del mundo entero se comprometen a vender coches, furgonetas y vehículos pesados 100% sin emisiones”, declaró el ministro de Transportes británico, Grant Shapps.
Para el director ejecutivo de Greenpeace Alemania, Martin Kaiser, es sin embargo “gravemente preocupante” que los principales países y fabricantes no hayan firmado el pacto.
“Para acabar con el combustible fósil tenemos que cortar con nuestra dependencia. Eso significa abandonar los motores de combustión en favor de coches eléctricos y crear redes de transporte público limpio lo antes posible”, indicó.
Toyota defendió su decisión alegando que su modelo de negocios actual hace “difícil” ese compromiso.
Kohei Yoshida, un responsable de la división de vehículos eléctricos de Toyota, explicó que había “muchas maneras de enfocar la neutralidad carbono” más allá del pacto.