La sueca Candela Speed Boat AB, que fabrica botes eléctricos que vuelan sobre el agua, presentó una nueva embarcación que espera reemplace a los botes a gasolina que utilizan los operadores comerciales en la industria del turismo.
El P-8 Voyager, de 8.5 metros, presentado el lunes en Venecia, Italia, está diseñado para seis pasajeros y apunta a ser utilizado como taxi acuático o bote auxiliar para cruceros.
Candela, una de una serie de startups que pretenden reemplazar las embarcaciones impulsadas por motores de combustión con barcos que funcionan con baterías, está tomando una ruta diferente a la de competidores como Vision Marine, Arc Boat Co. y su rival sueco X Shore, ya que los botes de la compañía funcionan con alas submarinas, conocidas como hidroalas, que los hace volar por encima de la superficie.
Las hidroalas eliminan casi todas las estelas, una ventaja particular en lugares como Venecia.
Las lanchas a motor en los famosos canales de la ciudad generan una constante corriente de olas que golpean contra las paredes y pueden erosionar las estructuras con el tiempo.
En otros ambientes marinos, la contaminación acústica de los motores de combustibles fósiles puede causar problemas importantes para la vida salvaje.
Por el contrario, el P-8 está diseñado para deslizarse prácticamente en silencio sobre el agua, despegando de la superficie cuando alcanza los 30 kilómetros por hora.
La firma está lista para expandir una línea que incluye el primer modelo de Candela, el bote deportivo C-7, y el C-8, un yate de 8.5 metros que entrará en producción este año.
Tras completar una ronda de financiación de 24 millones de euros (US$ 25.8 millones) liderada por EQT Ventures el año pasado, Candela también planea poner en operación comercial un ferry para 30 pasajeros en las vías fluviales de su Estocolmo natal en el 2023.