Muchas de las empresas que recurren al financiamiento del programa Innóvate, del Ministerio de la Producción, buscan desarrollar procesos o productos para cumplir un objetivo trazado. Al conseguirlo, podrían mantener la innovación dentro de la empresa, sin embargo, el 90% opta por sacarla al mercado mediante la protección de sus derechos de propiedad intelectual, según el Programa Innóvate Perú.
Innovación en procesos
Freddy Hilacondo, jefe del Área de Monitoreo de Proyectos de Innóvate Perú, señaló que, al innovar en alguno de sus procesos, la empresa cuenta con una herramienta de competitividad que le permite destacar por encima de la competencia.
Así, por ejemplo, uno de los proyectos cofinanciados por Innóvate Perú en el 2015 consistió en la prueba de distintas semillas de uva sin pepa para su exportación durante una temporada distinta a la que se hallaba vigente en el país hasta entonces y que correspondía a fechas en que los precios internacionales eran altos.
La empresa recibió un impulso de S/ 280 mil de fondos que Innóvate Perú obtuvo gracias al primer préstamo del BID otorgado a este programa. Sin embargo, dicho proyecto permitiría al Estado recuperar más de S/ 36 millones en impuestos en el transcurso de cinco años, los que superarán el total de aquel primer préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que permitió financiar decenas de proyectos como ese.
Propiedad intelectual
En el caso de los productos, como necesariamente saldrá al mercado, puede ser copiado fácilmente por la competencia y toda la industria se beneficia. Sin embargo, los procesos innovadores también salen al mercado pero suelen hacerlo con la protección de la propiedad intelectual.
“El sector tiene que pagarle a esta empresa por hacer uso de su tecnología, de ese proceso, pero ya lo puede utilizar, ya puede beneficiarse. Si bien es cierto que, el efecto en el sector es más indirecto que en la innovación de producto, también se puede fortalecer todo el sector a partir de una innovación de proceso, a través de la propiedad intelectual”, indicó a Gestion.pe.
No obstante, los procesos innovadores deben cumplir ciertos estándares para acceder al registro de la propiedad intelectual en el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi).
“No todas las innovaciones que financiamos son susceptibles de tener propiedad intelectual, las que sí lo son en un 90% buscan proteger su creación con la propiedad intelectual y difundirlo en el sector”, agregó Hilacondo.
Impacto social
Para impulsar proyectos con potencial de un importante impacto social, Innóvate Perú y el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) realizaron en el 2017 un concurso para seleccionar proyectos que brinden soluciones a los retos de: friaje, anemia y detección temprana del Estado de los alimentos. Las soluciones a este último tendría como objetivo mejorar el servicio del programa de alimentación escolar Qali Warma.
El concurso concluyó en el 2019 y se han seleccionado 2 o 3 proyectos por cada reto, por lo que el Midis sostendrá conversaciones con los propietarios de estos proyectos para determinar en cuáles invertirá y pondrá a disposición de la población. Entre estos proyectos, se encuentra uno que permite determinar si una persona tiene anemia o no basándose en la coloración de sus ojos, y que incluso puede realizarse de manera virtual.
Los proyectos
Innóvate Perú cuenta con cuatro portafolios de concursos para otorgar financiamiento no reembolsable a actores del sistema nacional de innovación empresarial (empresas o startups). Hasta la fecha, los rubros que mayor financiamiento han recibido del programa son agroindustria y agroexportación, TICS, manufactura (como textiles y calzado), minería y alimentos.
De acuerdo con un estudio realizado por el BID e Innóvate Perú, los proyectos de innovación que reciben financiamiento tienen 23% más probabilidades de sobrevivir.