La telemedicina en el sistema de salud peruano tuvo un auge durante la pandemia, donde alcanzó los mayores picos en cuanto al número de atenciones. No obstante, pasado este contexto, la cifra se redujo notablemente.
De acuerdo con datos del Ministerio de Salud (Minsa), durante el 2020 (año de pandemia), se realizaron más de 14 millones de atenciones por telemedicina, mientras que para el 2023, el número de atenciones a través del servicio de telemedicina se redujo a poco más de 3 millones.
En ese marco, Rolando Liendo, CEO de Lolimsa, comentó que esta modalidad de atención médica tuvo grandes avances en la época del COVID-19, ya que era la única manera de atenderse; pero en el periodo post pandemia se regresó a los indicadores prepandemia, “hoy en día, alrededor del 5% de atenciones se hacen a través de telemedicina”.
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“Nuestros reportes explican que existe un beneficio en el uso de la telemedicina, por lo que es necesario impulsarla, pero también encontramos una enorme oportunidad, sobre todo para la gente que se atiende en los hospitales”, indicó.
“En la pandemia, cerca del 50% de las atenciones totales (en el sistema de salud público) se daba a través de telemedicina”, agregó.
Por otro lado, Liendo explicó que en una atención médica existen dos tipos de pacientes: El paciente nuevo, que va por primera vez para ser diagnosticado, y el paciente continuador, al cual se leen los resultados o se le realiza un seguimiento a través de un tratamiento.
Para la primera consulta, en donde el médico debe hacer un examen físico y se requiere un contacto con el paciente, lo recomendable es que la persona vaya al hospital.
No obstante, una vez que ya fue al médico y se le ordenó una prueba de laboratorio o de sangre, el paciente debe esperar una segunda consulta en donde le dirán sus resultados y le recetarán medicamentos.
“Justamente, ese acto médico puede ser hecho por telemedicina, ya que no se requiere un examen físico. El beneficio está en que la persona no se tiene que desplazar hasta un establecimiento de salud. Esto es muy importante, porque un paciente pierde alrededor de 4 horas de su tiempo por cada atención médica presencial: una hora en ir al hospital, dos horas en ser atendido y otra hora en regresar a su casa”, detalló el experto.
“Estamos hablando de media jornada laboral solamente por una atención médica”, añadió.
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Daniel Díaz , director médico de Sanna División Ambulatoria, coincidió en que la adopción de la telemedicina en Perú ha experimentado un gran avance, a consecuencia de la pandemia. Su rápida implementación ante la alta demanda de atención médica, sumada a la reducción del contacto directo para prevenir contagios, fueron los principales factores que aceleraron su uso.
“Al día de hoy, la telemedicina se ha consolidado como una opción especialmente dirigida a enfermedades de baja complejidad e ideal para el seguimiento de pacientes crónicos. Sumado a ello, ha demostrado ser una gran alternativa al reducir el tiempo y los costos de traslado para acudir a citas presenciales”, acotó.
Alfredo Guerreros, director médico de Clínica Internacional, también manifestó que la transformación digital de la salud juega un rol fundamental para garantizar la continuidad de atención a los pacientes.
“Un valor importante del servicio virtual en la salud es que nos permite brindar un control y seguimiento adecuado a los pacientes con enfermedades crónicas”, añadió.
Retos
Rolando Liendo refirió que hoy en día, existen dos barreras que limitan la adopción de la telemedicina como algo cotidiano. Por un lado, está el componente cultural, ya que existe la idea de que acudir a un centro médico es más efectivo que tomar la consulta virtual.
“Podrías tener una consulta por tu celular o computador muy fácilmente, pero todavía existe el paradigma de que tienes que ir al consultorio médico para ser atendido cuando hoy la tecnología te permite hacerlo desde tu casa”, sostuvo.
Por otro lado, está el aspecto legal o burocrático. Por ejemplo, para que un paciente pueda comprar una medicina en la farmacia, requiere una receta médica firmada por un doctor.
“En una teleconsulta, el médico tendría que enviar una receta electrónica para eliminar esta barrera. Por ejemplo, en Estados Unidos, el médico graba la receta y queda en una base de datos que puede ser consultada por cualquier farmacia a nivel nacional. Entonces, cuando el paciente va a una farmacia, se acredita con su ID y ya tiene su prescripción en el servidor nacional de recetas médicas”, apuntó.
Ahora, muy aparte de las barreras culturales o legales, está el aspecto económico. Por lo general, las personas que se atienden en un hospital público perciben un salario diario. Entonces, tomar una consulta médica consume cuatro horas de su jornada laboral.
En ese marco, el costo de oportunidad por consulta tomada sería equivalente a S/ 17.08, esto respecto al tiempo perdido que conlleva asistir a una cita médica presencial.
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¿Qué hace falta?
Liendo recalcó la necesidad de dictaminar cuáles son las especialidades que pueden ser atendidas vía telemedicina para los pacientes en calidad de seguimiento. Esto va a permitir que las personas se acostumbren, así como en pandemia, a tomar sus citas en esta modalidad.
Asimismo, se pueden establecer incentivos para motivar a las personas a atenderse de esta forma. “Hay algunos casos en dónde los hospitales otorgan bonos para los pacientes que hagan uso del servicio de telemedicina”.
Como tercer punto, el experto indicó que se deben adaptar las normas para que las personas puedan adquirir sus medicinas por medio de una receta médica digital.
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Servicios a priorizar
Daniel Díaz dijo que dentro de los diferentes tipos de servicio bajo esta modalidad, se pueden priorizar cuatro:
- Telemedicina: consulta médica con especialistas a distancia, en las cuales un paciente es asistido por un personal de salud utilizando equipos biomédicos digitales, mientras un médico especialista se conecta a través de una plataforma digital. Esto garantiza que el médico tenga acceso a información precisa y en tiempo real del paciente. Este servicio puede ser brindado a todo el Perú y los médicos tratantes pueden encontrarse en otras regiones.
- Teleorientación médica: servicio que se brinda a través de una central telefónica que cuenta con un equipo de médicos y enfermeras para triaje y orientación vía teléfono.
- Telemonitoreo: se utiliza para hacer seguimiento de los pacientes con enfermedades crónicas como asma, hipertensión y diabetes.
- Teleconsulta: consultas médicas por videollamada.
Alfredo Guerreros destacó la implementación de las teleconsultas en los establecimientos médicos, además de permitir el acceso de pacientes al delivery de medicinas y laboratorio en casa (según indicación médica).
Asimismo, señaló que los pacientes deben tener la posibilidad de agendar una cita, elegir a su médico, revisar sus resultados de laboratorio, además de otros servicios, las 24 horas, desde la comodidad de una plataforma virtual.
“Por ejemplo, nosotros hemos implementado un chatbot con inteligencia artificial para consultas en línea y otros servicios virtuales para los pacientes”, dijo.
Licenciado en Comunicación y Periodismo en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC). Con cinco años de experiencia en prensa escrita y digital. Actualmente, se desempeña como redactor en Diario Gestión.
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