Las autoridades estadounidenses permitirán que los automóviles autónomos no necesiten estar equipados con volante ni pedales después de que General Motors (GM) solicitara la producción de vehículos autoconducidos, sin los tradicionales controles manuales.
Hasta ahora, la Administración Nacional para la Seguridad en la Carretera (NHTSA, por su sigla en inglés) exigía que el diseño de automóviles comerciales incluyese elementos para que un conductor pudiera controlar el vehículo.
Pero tras la petición de GM, NHTSA determinó que en aquellos vehículos que están diseñados para ser operados exclusivamente por sistemas de conducción automática (ADS por sus siglas en inglés), “los controles para realizar manualmente la conducción son, lógicamente, innecesarios”, señalaron medios de comunicación estadounidenses.
La nueva normativa añade que para aprobar su circulación, los autos autónomos tienen que proporcionar “los mismos elevados niveles de protección de ocupantes” que cuentan los actuales y que deben cumplir los estándares de seguridad federales, estatales y locales.
Alrededor de 30 compañías y organizaciones han recibido autorización por parte de las autoridades estadounidenses para probar automóviles autónomos, o con elevados grados de automatización, en las carreteras del país.
Entre ellas están Waymo, una unidad de Alphabet, y Cruise, la filial de GM dedicada al desarrollo de automóviles autónomos.
Cruise ha señalado en el pasado que planea empezar la producción y comercialización de su modelo Origin a principios del 2023.
En febrero de este año, dijo que Origin, un vehículo eléctrico con capacidad para cuatro personas, fue “diseñado intencionalmente desde cero para operar sin un conductor humano” por lo que no necesita “características centradas en humanos” como un volante “para operar de forma segura”.