Duel on Board es un juego competitivo multijugador local 1 vs 1, donde piratas pelean por la ‘preciosa’ cerveza mientras navegan por los peligros de alta mar.
Germán Cruz, cofundador y programador en Rebel Rabbit, desarrolladora del videojuego, contó que el videojuego 100% peruano se caracteriza por tener un apartado gráfico retro y su jugabilidad es una mezcla de Nidhogg con Super Smash Bros.
¿Cómo nació la idea de crear un juego de este tipo? En enero del 2017 participaron en el Global Game Jam, donde el tema principal fueron las olas, y desarrollaron un concepto muy parecido a Duel On Board. Hicimos el prototipo en dos días y ahí nació el proyecto.
“Ese mismo año nos enteramos que se realizaría el PGX (Perú Game Expo) y teníamos un mes para pulir Duel On Board y hacer una nueva versión del juego para mostrar una demo en esa exposición, llegamos a la fecha y lo presentamos”, cuenta.
Sin embargo, al terminar esa versión tampoco los convenció y volvieron a reformular y mejorar el desarrollo. Para junio de 2020, a poco de haberse iniciado la pandemia, ya tenían el juego terminado.
“No vendimos tantas copias como con el videojuego anterior, al ser un juego enfocado en la jugabilidad multijugador local y puesto que fue lanzado en pandemia, su punto más fuerte se vio afectado”, comenta Cruz.
No obstante, el videojuego 100% peruano ha sabido sortear las dificultades, actualmente está a la venta en Nintendo Switch y en Steam; y próximamente se podrá jugar a través de AirConsole.
“Andamos trabajando en una versión web de Duel on Board para AirConsole, que es una plataforma de juegos web en donde se usan los smartphones como los controles”, contó a gestion.pe.
AirConsole es una consola de videojuegos basada en la nube a la que puede accederse desde cualquier lugar con un navegador; y es considerada como una plataforma líder mundial para juegos de ocasión. No requiere de hardware adicional para jugar; solo la computadora y smartphones.
Desafíos
“La industria de videojuegos cada año va creciendo significativamente. Se crean nuevos estudios, videojuegos independientes y cada vez son más los videojuegos peruanos que se hacen conocidos en la industria global”, destaca el cofundador de Rebel rabbit; sin embargo, para poder sacar adelante su proyecto el equipo tuvo afrontar problemas en su desarrollo.
Por ejemplo, en el 2018 perdieron casi 4 meses desarrollando solo el tutorial. “Ahí nos dimos cuenta de que necesitábamos arreglar eso o no acabaríamos el juego nunca”.
“Adicionalmente, debido a que el juego no se encasilla en un solo género donde sería fácil tener un roadmap del desarrollo y saber cuándo debería acabar cada parte del juego, en este caso el juego no tenía un “techo” muy claro para nosotros porque era complicado saber cuándo estábamos cerca de tener algo culminado por completo”, cuenta.
Desde su experiencia, una de las partes más difíciles en el proceso de desarrollar un videojuego es poder engranar las ideas de todos los que participan en el proceso para encontrar una propuesta que funcione; para ello será clave contar con un equipo que apuente por realizar varios intentos.
“Siempre recomiendo terminar proyectos creo que es algo que le falta a muchos desarrolladores principiantes. Iniciar el desarrollo de un juego es fácil porque es como un lienzo en blanco donde cualquier cosa puede entrar, pero mientras más avanzas en el desarrollo te vas dando cuenta de que necesitar reglas para que todo encaje y eso te fuerza a aprender muchos conceptos tanto técnicos como artísticos”, menciona.
“De hecho 64.0 (su primer videojuego) era un juego muy simple y chiquito que nos permitió armar una empresa a base de ese proyecto. Por el lado de programación, que es mi área, yo recomendaría que siempre busquen tener criterio de diseño. Es algo que muchas empresas buscan en sus programadores, no basta con saber la teoría para desarrollar juego, sino que necesitas ese criterio que te permite trabajar sin tener que buscar a los diseñadores a cada rato o donde puedes proponer cosas al equipo”, refirió.