Como respuesta al incremento de residuos que se generan año tras año, Circularise, una startup con origen en Países Bajos, utiliza la tecnología blockchain para registrar componentes y seguir el rastro de materiales en calidad de deshechos.
Desde el 2015, la producción global anual de plásticos alcanzó las 381 millones de toneladas, de los cuales el 80% se tira a la basura y 8 millones de toneladas acaban en el océano, matando a un millón de aves marinas al año.
Frente a este escenario, Circularise, como parte del programa de The Circularise Accelerator, se encarga de crear un gemelo digital de los componentes o materiales en la blockchain, dando detalles sobre el lugar de procedencia, quién lo creo y su impacto medioambiental.
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De esa manera, la startup creada por Accenture, en colaboracion con UpLink, Anglo American, Ecolab, y Schneider Electric, permite que las empresas puedan averiguar, por ejemplo, si una pieza de su proceso de ensamblaje contiene materiales peligrosos.
La data ingresada en el sistema corresponde directamente del proveedor y es encriptada mediante las preguntas inteligentes de Circularise en la blockchain, en tanto se informa a la empresa sobre la conveniencia de un material para sus objetivos sostenibles.
En esa línea, empresas y marcas como Porsche, Marubeni, Covestro, vienen aplicando este servicio para rastrear el uso de sus materiales en el ensamblaje, clave para reducir los residuos porque ayuda a impulsar el reciclaje y a crear una economía circular.
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