Un grupo de investigadores chinos, pertenecientes a la Facultad de Inteligencia Artificial de la Universidad de Nankai en Tianjin (noreste), realizó por primera vez un proceso de clonación de cerdos mediante una técnica en la cual únicamente participaron robots.
Este hito tuvo lugar el 7 de marzo, cuando una madre sustituta dio a luz a siete crías clonadas en las instalaciones de la facultad, recogió el diario hongkonés South China Morning Post.
Cada paso en este proceso fue realizado de manera automatizada por robots y sin ningún tipo de injerencia humana, afirmó Liu Yaowei, uno de los miembros del equipo de investigación que logró la proeza.
Liu agregó que el uso de robots también aumentó la tasa de éxito de la clonación, porque era menos probable que estos dañaran las células mientras realizaban el intrincado proceso de clonación, un problema que, según los científicos, ha frenado el uso más amplio de la técnica.
Este proceso, en caso de éxito continuado, podrá aliviar las intensas cargas físicas y de tiempo que exige a los científicos el método tradicional de clonación, mucho más manual, confirmó Pan Dengke, un antiguo investigador de la Academia China de Ciencias Agrícolas que ayudó a crear el primer cerdo clonado de China en el 2005.
Pan destaca que él llegó a realizar a mano más de 1,000 clones al día, en una tarea tan complicada y fatigante que le llevó a desarrollar unos severos problemas de espalda, algo que esta innovación pretende evitar.
La técnica de clonación mediante robots desarrollada por este equipo de científicos inició su proceso en el 2017, pero en aquel entonces aún requería de algún tipo de participación de personas.
Desde sus inicios hace cinco años, el índice de éxito en la clonación con robots pasó de un 21% al 27.5% actual, en vez del 10% que alcanza el proceso más manual, con lo que se espera que los avances puedan hacer que la oferta de carne porcina de alta calidad esté más disponible en China, el mayor consumidor de este producto en el mundo.
El investigador Liu considera que puede ayudar al país a volverse autosuficiente en medio de temores de vulnerabilidad ante las restricciones de importación de Estados Unidos y otros países occidentales.
Por ello, China puso en marcha en el 2019 un plan para desarrollar el sector porcino del país y conseguir el objetivo de producir a nivel nacional el 95% del cerdo que consume en un plazo máximo de diez años, algo que esta técnica podría ayudar a contribuir.
El gigante asiático decidió criar más cerdos tras superar el episodio más duro de la crisis de la peste porcina africana, reduciendo en el 2021 un 2% sus importaciones y generando un panorama de incertidumbre comercial internacional.