
En un contexto en el que la interacción con la tecnología es cada vez más frecuente se observa que además de ofrecer beneficios para todos los grupos etarios, también presenta riesgos significativos. Los adultos mayores al utilizar herramientas digitales en su vida diaria, también se convierten en blanco de las amenazas online.
ESET señaló que se aprovechan que este grupo etario no está tan familiarizado con estos entornos digitales para llevar adelante engaños.
Cabe precisar que el phishing no solamente llega por correo electrónico, sino que puede llegar por sistemas de mensajería como WhatsApp, Telegram, Instagram, e incluso mensajes de texto.
Camilo Gutiérrez Amaya, jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica, precisó cuáles son los cinco principales ciberdelitos que afectan a los adultos mayores:
1. Estafas por correo electrónico (phishing): Su objetivo es inducir a la descarga de un archivo o hacer clic en algún enlace potencialmente malicioso.
Estos correos buscan despertar alegría o preocupación para que los usuarios reduzcan su atención y no sospechen, lo que los hace muy efectivos para los cibercriminales.
LEA TAMBIÉN: Gemini de Google estrena funciones con Canvas: ¿qué se puede realizar?
2. Llamadas telefónicas fraudulentas: Delincuentes que se hacen pasar por técnicos o familiares en apuros.
Siguiendo la premisa de que “al entrar la emoción se va la razón”, es importante guardar la calma y, en ninguna circunstancia, proporcionar información personal o de personas cercanas al interlocutor.
3. Estafas en la web y redes sociales: Ofertas falsas, enlaces maliciosos, perfiles fraudulentos o mensajes sospechosos.
Es usual utilizar algún buscador web como Google para encontrar productos o marcas y hacer clic en los primeros resultados, ya que se confía que estos están relacionados con los sitios oficiales, pero esto no siempre es así y se debe prestar atención.
Muchos delincuentes clonan sitios oficiales y pagan publicidad para aparecer en los primeros resultados de las búsquedas de los usuarios. Por otra parte, en las redes, existen perfiles de marcas o Marketplace con ofertas tentadoras, pero no siempre estos perfiles son verdaderos. Muchos ciberdelincuentes clonan perfiles de redes sociales para compartir ofertas que luego terminan en estafas.
4. Secuestro de cuentas: La comodidad de utilizar las mismas contraseñas facilita a los ciberdelincuntes el acceso a diversas cuentas de servicios en la red.
LEA TAMBIÉN: Mujeres en tecnología: las carreras y especialidades que prefieren
Es importante que estas no sean las mismas ni triviales para todos los servicios, ya que si un atacante logra acceder a una cuenta, lo más probable es que intente acceder al resto de las cuentas, y si las contraseñas son iguales, tendrán acceso automático a todos los servicios. Existen softwares especializados como KeePass para almacenar contraseñas y no tener que recordarlas.
5. QRs en acción: Los códigos QR son utilizados tanto para ver menús en restaurantes, compartir contactos o incluso para realizar pagos, es por lo que es importante prestar atención a estos códigos, ya que redirigen a algún sitio y no siempre legítimos.
En el último tiempo se han detectado algunas estafas mediante el uso de códigos QR. Por esta razón, es importante estar seguros de qué estamos escaneando antes de hacerlo. Por supuesto, se trata de advertir que estos códigos pueden redirigirnos a sitios maliciosos.
Recomendaciones
Entre las recomendaciones prácticas para estar protegidos, ESET destaca el no compartir datos sensibles. Así, evitar brindar información bancaria o personal por teléfono, email o redes sociales, y siempre verificar la identidad del remitente.
Además, usar contraseñas seguras, crear contraseñas únicas y robustas (una combinación de letras, números y símbolos, y guardarlas en un gestor de contraseñas si es necesario.
Asu vez, mantener sistemas operativos y aplicaciones actualizados para prevenir vulnerabilidades, y activar el doble factor de autenticación (2FA) en cuentas importantes como correo electrónico, sesiones bancarias y redes sociales.
Por otro lado, tener cuidado con los enlaces, no hacer clic en enlaces de origen dudoso, incluso si parecen venir de personas conocidas. En cuanto a la seguridad, tener instalado un software de seguridad y escanear periódicamente los dispositivos.
También evitar redes Wi-Fi públicas, no realizar transacciones bancarias o acceder a información sensible en conexiones públicas.
“La educación y la concientización son puntos clave para el cuidado de la información, sin importar la edad”, dijo Gutiérrez Amaya de ESET Latinoamérica.