En los últimos años no solo ha mejorado la tecnología y calidad de imagen de las cámaras, sino también todo lo que se puede lograr con la información que registra.
Hoy, las cámaras biométricas para vigilancia pueden cruzar información con el Reniec o Migraciones, sin necesidad que la persona se saque la mascarilla.
A través de los gestos que se dejan ver, así como de los movimientos propios de nuestro cuerpo, se puede identificar fácilmente a una persona.
El sistema inteligente de reconocimiento facial se basa en una nueva generación de algoritmos. “Utilizado para el análisis de video biométrico”, de acuerdo con VoiceLink.
“Hay muchas cámaras que solo registran a la persona y lo que está haciendo, pero nosotros hemos desarrollado un software que puede estar conectado a la base de datos del Reniec; entonces el sistema biométrico automáticamente reconoce si es una persona no deseada o autorizada para estar en ese lugar”, mencionó, Román Kasianov, gerente general de VoiceLink.
“Al reconocer a la persona no deseada genera una alerta que avisa a la policía o serenazgo de una situación de peligro para que estos puedan realizar un operativo en la zona. Si este software se llega a implementar por municipios, o en las ciudades, la inseguridad baja significativamente en las calles”, agrega.
Y es que el concepto smart city no solo se resume a la aplicación de tecnologías de las TIC y que hacen más eficiente nuestra comunicación diaria. Está diseñado para mejorar los estándares de vida y brindar una mayor calidad de vida a sus ciudadanos como una mejor seguridad a partir del uso de datos de todos los sistemas técnicos y detectores circundantes.
El software es capaz de identificar la edad, emociones, cuántas personas están en una zona, movimiento en la dirección prohibida, movimiento en la zona restringida, interferencia con la cámara, entre otros.
El sistema tiene toda la funcionalidad necesaria para el reconocimiento simultáneo de varias caras en el campo de visión de la cámara.
“Si Lima contaría con este sistema el índice de criminalidad callejera disminuiría a tal nivel que podría desaparecer. No se pueden perder vidas por robar un teléfono”, resalta.
“En todas las ciudades de Rusia, en los puntos estratégicos para el gobierno, como el metro o calles, tenemos esas cámaras biométricas instaladas, así como cámaras que registran las placas de los autos, otras que alertan sobre aglomeraciones, vandalismos, es un sistema totalmente integrado”, explica el ejecutivo VoiceLink.
Y es que un sistema de gestión de incidentes que proporciona detección rápida y respuesta situacional a amenazas en tiempo real a partir del monitoreo y analítica.