Activision Blizzard Inc., el creador de videojuegos que enfrenta demandas por discriminación y acoso sexual, retrasó dos de sus juegos más esperados y entregó proyecciones inferiores a las expectativas para el cuarto trimestre. Las acciones se desplomaron.
Diablo IV y Overwatch 2 tardarán más de lo previsto en estar listos, dijo Activision en un comunicado el martes. Son dos de los proyectos más importantes de Blizzard, la división que se ha visto gravemente afectada por un escándalo de conducta sexual inapropiada. La compañía no entregó fechas para sus lanzamientos.
Activision también dijo que Jen Oneal dejará el cargo de codirectora de Blizzard. Eso deja a Mike Ybarra como el único jefe del estudio. Ambos asumieron un papel compartido en agosto tras la salida de J. Allen Brack, el expresidente que se fue a raíz de una demanda en California.
Mientras tanto, las proyecciones para el cuarto trimestre sugieren que incluso el lanzamiento de un nuevo juego de Call of Duty no logrará que Activision salga de su estancamiento. La acción cayó hasta un 17% el miércoles, la mayor cantidad intradía desde 2008.
El mayor creador independiente de videojuegos de Estados Unidos, que también es responsable de Candy Crush y World of Warcraft, espera ingresos ajustados por US$ 2,780 millones en los últimos tres meses del año. Los analistas proyectaban US$ 2,950 millones, según un promedio de estimaciones compiladas por Bloomberg.
Activision, con sede en Santa Mónica, California, se encuentra en medio de un ajuste cultural después de que el Departamento de Empleo y Vivienda Justa de California demandó a la empresa en julio por discriminación sexual y prácticas salariales ilegales. La Comisión de Bolsa y Valores investiga a la compañía sobre cómo manejó las acusaciones y ha citado a varios altos ejecutivos, incluido el director ejecutivo, Bobby Kotick.
Los empleados han manifestado su molestia por la respuesta despectiva inicial de Activision a la demanda y desde entonces han expresado su decepción con la empresa, utilizando una cuenta compartida de Twitter para exigir más acción.
La semana pasada, Kotick dijo que asumiría un recorte salarial del 99.9% y describió varias medidas con las que la compañía espera apaciguar a los empleados enojados, como poner fin al arbitraje obligatorio de acusaciones de acoso sexual y discriminación. La compañía también se ha comprometido a aumentar la transparencia salarial y a contratar un 50% más de mujeres y personas no binarias en los próximos cinco años.
Activision negó algunas de las acusaciones de la demanda y también tomó medidas para castigar a los acusados de acoso. El mes pasado, la empresa despidió a más de 20 empleados y reprendió a otros 20.
En el tercer trimestre, los ingresos ajustados aumentaron a US$ 1,880 millones, en línea con las proyecciones de los analistas. Las ganancias fueron de US$ 0.72 por acción, superando ligeramente las estimaciones de los analistas de US$ 0.70.
A pesar de las controversias, que fueron especialmente fuertes dentro de la división Blizzard, la compañía dijo que la gente todavía está jugando juegos de Blizzard. Las ventas de la primera semana del reciente título Diablo II: Resurrected “fueron las más altas registradas para un remaster de la compañía”, dijo Activision.
El lanzamiento del próximo juego móvil Diablo Immortal también está previsto para el primer semestre del 2022, dijo Activision. Pero se esperaba que Diablo Immortal, desarrollado en conjunto con NetEase Inc., fuera un gran éxito en China y podría verse afectado si continúa la prohibición del juego en el país.