Esta empresa dedicada al cuidado e higiene personal ha donado más de tres millones de mascarillas a instituciones públicas
Esta empresa dedicada al cuidado e higiene personal ha donado más de tres millones de mascarillas a instituciones públicas

Desde la llegada de la COVID-19 a nuestro país, el Estado lidera las acciones para prevenir el contagio y atender los casos reportados. A esta lucha se han sumado varias empresas privadas. Un ejemplo claro es la iniciativa de Softys, firma fabricante de marcas como Elite, Babysec y Ladysoft. En tiempo récord instaló equipos para la producción de mascarillas y se comprometió a donar las primeras unidades de este artículo indispensable.

A la fecha, Softys ha donado más de tres millones de mascarillas quirúrgicas al Ministerio de Salud (MINSA) y a las municipalidades de Lima y La Victoria. Ricardo Venegas, gerente general de Softys Perú, explica que “fue evidente que se trataba de un bien cada vez más escaso y de disponibilidad cada vez más urgente. Por eso actuamos rápido”.

Softys inicia producción masiva de mascarillas

ACTOS SOLIDARIOS

3 millones de mascarillas donadas al Ministerio de Salud (MINSA)

A través del Centro Nacional de Abastecimiento de Recursos Estratégicos en Salud (Cenares).

95 mil mascarillas donadas a la Municipalidad de Lima.

Se entregarán a las personas que se encuentran en los albergues de la comuna limeña y de la Beneficencia de Lima y personal municipal

95 mil mascarillas donadas a la Municipalidad de La Victoria

Se distribuirán entre el personal municipal.

ALTA DEMANDA

En enero y febrero, antes del aislamiento social, 48 compañías importaron de China 5.8 millones de mascarillas. La importación se multiplicó en las semanas siguientes para satisfacer la demanda. Sin embargo, el producto escaseaba entre quienes enfrentaban la pandemia en primera línea, como el personal médico.

Para Venegas, producir y donar mascarillas es una iniciativa alineada con el propósito corporativo. “Es lo que se espera de una empresa enfocada en la higiene y el cuidado personal”, subraya. La maquinaria, ubicada en la planta de Santa Anita, comenzó a producir la última semana de mayo.

Gracias a la iniciativa de Softys, el mercado peruano dispondrá de una producción de mascarillas masiva y de calidad, lo que asegurará su abastecimiento local durante la ‘nueva convivencia social’.

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