En los últimos tres años, el desarrollo de webs y aplicativos en Perú ha sido exponencial. La pandemia ha impulsado aún más estos emprendimientos: por ejemplo, aquellos vinculados al comercio electrónico, los proyectos de tecnología y los marketplaces, entre otros. Solo en el 2020, se estima que el mercado de aplicativos movió un aproximado de S/ 100 millones.
Las empresas de taxi son parte crucial de este auge de las aplicaciones. Recientemente, CityBest, una aplicación de transporte móvil de origen chileno, ha llegado a Perú para ofrecer su novedoso servicio. “CityBest promete ser más que una herramienta tecnológica, ya que ofrecerá una mejor experiencia de viaje al tiempo que ayudará a fortalecer todo un ecosistema en torno al transporte: incluye alianzas con entidades financieras, empresas de energía y establecimientos comerciales, entre otros”, cuenta Gonzalo Casanga, CEO de CityBest.
Tecnología y experiencia
CityBest es una compañía que ya se funciona con éxito en Estados Unidos, Chile, Bolivia, Paraguay y Colombia. Ahora, llega a Perú para ofrecer su sencillo y atractivo servicio: transporte amigable con el medio ambiente a pedido. Con una aplicación para iPhone y Android, el usuario podrá acceder al mapa de la ciudad, poner su ubicación de destino y al instante detectar un automóvil eléctrico o a gas. Las tarifas serán un 30% menores que para un viaje en taxi o con otras aplicaciones, y se pagan a través de efectivo, tarjeta de débito o crédito, o código QR, gracias a su alianza con Mercado Pago.
Además, viajar en un auto híbrido, a gas o eléctrico le garantiza al usuario que está en un vehículo moderno que no podrá encontrar en otra aplicación. “Por norma, los híbridos deben ser modelos 2017 o 2018, mientras que los de gas deben ser 2012”, agrega Casanga. De este modo, CityBest promueve la electromovilidad, el compromiso con el medio ambiente, la disminución de los gases contaminantes en la atmósfera y la generación de empleo.
Para finales de 2022, CityBest espera tener 2.000 conductores y tarifas mucho menores que las de la competencia y el transporte tradicional. “La razón fundamental es que la carga de un vehículo eléctrico o de gas te sale 10 veces más barato, por eso no se puede cobrar más”, sostiene Casanga.
REPORTAJE PUBLICITARIO