Vivimos una crisis económica, sanitaria y política, sumada a un proceso electoral sumamente polarizado en el que la gran mayoría de ciudadanos no se siente, de primera mano, representado por ninguno de los candidatos.
En este contexto de incertidumbre es natural que nos preguntemos cuál será nuestro futuro. Y por ello, este episodio la especialista en estrategias corporativas y sostenibilidad, Gisella Benavente – CEO de Axia Consulting Group, advierte sobre la importancia de reflexionar y prevenir los efectos que esta contienda política puede dejar en nuestra sociedad, más allá del resultado electoral.
Benavente señala que este proceso electoral está impulsando una creciente división en nuestra sociedad generando posturas que parecen irreconciliables con el riesgo de permanecer en el futuro. “La polarización social y política es fuente de conflicto en las sociedades, y no podemos olvidar que la sociedad que construyamos será en la que viviremos”, agrega.
En una sociedad sus miembros hacen vida en común y, por tanto, para convivir de manera sana y armónica debe existir aceptación, colaboración y respeto hacia las personas y hacia el medio en el cual vivimos. “El primer paso fundamental es reconocer que somos parte de un mismo sistema interdependiente y, por tanto, el bienestar común es lo único que garantizará nuestra supervivencia”, precisa.
La pandemia no sólo ha revelado los profundos problemas estructurales que tenemos en el país, sino que ha sido un recordatorio de que nadie puede estar bien hasta que todos estén bien. “Sin embargo, muchas veces actuamos como si viviéramos en una especie de aislamiento y nuestras acciones no generaran un impacto en la sociedad”, comenta.
¿Qué podemos hacer?
Para no quedarnos luego del proceso electoral en una sociedad profundamente fragmentada y en medio de una crisis económica y sanitaria, Benavente enfatiza la importancia de promover consensos para lo que se requiere proponer nuevas alternativas buscando no solo el acuerdo de la mayoría, sino resolver o atenuar las objeciones de la minoría. “Para encontrar los puntos de coincidencia o persuadir un cambio de opinión, necesitamos escucharnos”, precisa.
Benavente explica que saber escuchar no se trata simplemente de prestar atención a lo que alguien dice; es un proceso en el que hay una decisión consciente de entender los mensajes del interlocutor, lo que permite comprender diferentes puntos de vista, ver la figura completa y liderar personas con distintas fortalezas hacia un objetivo común.
Las señales de escucha transmiten que estás poniendo tu agenda de lado y tomándote el tiempo para considerar la situación desde el punto de vista de la otra persona. “Un buen oyente se mantiene neutral y sin juzgar. A veces escuchamos no para entender sino para responder”, puntualiza.
Benavente comenta que existe una baja credibilidad de la población de que la democracia pueda generar los cambios que se necesita y en un contexto de crisis como el actual cambio es la palabra clave. “Pero, no se trata de cambiar por cambiar. Debemos identificar qué queremos cambiar, cuando cambiar y si tenemos la capacidad de cambiar”, anota.
Existe una brecha entre el apoyo a la democracia como sistema de gobierno y la satisfacción con cómo ésta funciona en el Perú. “Para quienes estamos del lado de la democracia como sistema de gobierno, nos toca recuperar la confianza de la ciudadanía” explica.
Por ello, es importante reconocer que, si bien hemos tenido un indiscutible crecimiento económico, las necesidades básicas de la población como salud y educación han sido desatendidas por décadas y que existe gran desigualdad y baja movilidad social. “Debemos concentrarnos en demostrar que la democracia puede funcionar bien para todos y no sólo a favor de las élites; y que un próximo gobierno democrático será capaz de priorizar el bien común, atender las necesidades básicas de los ciudadanos y garantizar la igualdad de oportunidades y ante la ley”, finaliza.