Si bien el mando medio no es quien define la estrategia de la empresa, toma muchas decisiones y muy importantes que impactan directamente en el logro de los objetivos. Son quienes conectan a los directivos con la base de la organización y al estar más cerca del día a día, de los clientes y de los trabajadores, conocen mejor que nadie cuáles son los problemas. Es por ello, que hoy son reconocidos como un grupo clave para la continuidad y el crecimiento de los negocios.
En este episodio del podcast, la especialista en estrategias corporativas y gestión de crisis - Gisella Benavente de Axia Consulting Group -, nos comparte estrategias e ideas clave para destacar cuando formamos parte de los mandos medios de una organización.
Benavente recuerda que estamos en una nueva era en la que se espera de las empresas una mejor conexión con su entorno, lo que sólo es posible si sus líderes son capaces de comprender lo que es de mayor importancia y preocupación para las personas. “El mundo laboral se está transformando y las compañías están requiriendo cada vez más talento con habilidades blandas para posiciones de liderazgo, lo que incluye a los mandos medios de las organizaciones”, precisa.
La especialista explica que los mandos medios son quienes trasladan directamente al equipo los objetivos, resuelven el día a día y se encargan de que las cosas sucedan. Su posición estratégica en la organización los habilita para filtrar o editar mensajes, lo que los hace increíblemente poderosos. “El rol de un mando medio es desafiante pues necesita ser al mismo tiempo un líder proactivo y un liderado comprometido; y, al estar en el centro, son de alguna forma “jalados” en dos direcciones lo que genera presión, alto nivel de estrés y desgaste en las personas” señala.
¿Cómo destacar?
Benavente indica que, como intérpretes y ejecutores de la estrategia, quienes están en el mando medio deben primero comprenderla, identificando cómo aportar a la empresa desde la posición que ocupan. Tienen el desafío de entender el lenguaje de los directivos y trasladar el mensaje al equipo, y en este sentido, comunicarse de manera asertiva, saber escuchar y tener inteligencia emocional cobra especial relevancia.
Asimismo, la especialista comenta sobre la importancia de cultivar la adaptabilidad al cambio, pues cambiar es parte de la nueva normalidad.
“Ante esta realidad, es importante asumir un papel clave ayudando al equipo a entender las razones para cambiar, lidiando con la incertidumbre e identificando las necesidades de las personas durante el proceso para brindarles soporte”, explica.
Benavente precisa que el foco de los mandos medios debe estar en los resultados y, por tanto, su rol primario es que el equipo cumpla los objetivos.
“En este contexto, deben desarrollar sensibilidad para identificar alertas en función a lo que ven y escuchan, y solicitar la información necesaria para anticiparse, resolver o escalar los problemas”, resalta.
Benavente recomienda conducirse siempre alineados a los valores de la organización, motivando con el ejemplo a que otros hagan lo mismo, considerando que son un modelo y que generalmente representan a la empresa.
“Cuando un líder no conoce o no entiende la visión de la compañía, estará pobremente equipado para ejercer un liderazgo inspirador y motivador”, refuerza.
Finalmente, la especialista resalta la importancia de estar atentos a las oportunidades para hacer visible su contribución a la compañía. “Debemos asegurarnos de crear valor llevando propuestas a la mesa y distinguirnos demostrando: capacidad de liderar equipos motivados y con alto rendimiento, habilidad para generar relaciones positivas, y agilidad y ganas de aprender”, finaliza.