A pocas horas de cerrar el 2020 e iniciar el 2021, es importante mostrar las tendencias más relevantes para el próximo año en cuanto a servicios financieros digitales en el Perú y la región. Ljubica Vodanovic, socia líder del área de Regulación Financiera y FinTech de EY Law, sostiene que serán cuatro las megatendencias.

El primero es el inminente arribo y/o consolidación de los bancos digitales; el segundo, el uso de los wearables para realizar pagos de una manera mucho más fácil; el tercero, la irrupción del “open finance” como el gran habilitador de la innovación y la competencia en el mercado financiero y, finalmente, la llegada del Banking As A Service (“La banca como servicio”).

Señaló que, debido a la pandemia, este año se aceleró en el mundo la tendencia hacia una mayor digitalización de los servicios financieros, lo que está facilitando el acceso a estos servicios a millones de usuarios, lo que contribuirá a una mayor inclusión financiera.

Bancos digitales y dispositivos wereables

En cuanto a los bancos digitales, explicó que su llegada a la región ya es una realidad y en el Perú es inminente su presencia en el 2021. Explicó que hay dos términos que se usan para describirlos: El primero es “challenger bank”, que alude a bancos tradicionales que ofrecen servicios financieros de manera digital; y segundo, neobanks o neobancos, que describe a los nuevos actores que dan servicios por medios digitales en alianza con entidades autorizadas o a través de esquemas permitidos, pero sin contar con una licencia bancaria.

“Este caso puede ser el de una FinTech que se junta con un banco tradicional para dar nuevos servicios o que brinda servicios permitidos de una manera independiente”, puntualizó Vodanovic.

Agregó que América Latina es testigo del crecimiento acelerado de los neobancos a través de diferentes modalidades. “Por ejemplo, es destacable la rápida expansión de Rappi, que ha concretado alianzas con distintos bancos en Colombia (Davivienda), México (Banorte) y Perú (Interbank), lo que les ha permitido brindar productos financieros tales como tarjetas de débito y crédito”, comentó.

Otro buen ejemplo es Nubank de Brasil que actualmente sigue siendo el líder en el mercado de bancos digitales. “Hace poco entró al mercado colombiano, luego de estar en Argentina y México, siendo Colombia el cuarto país en la región en el que desembarca como parte de su estrategia de expansión”, anotó.

En cuanto a los pagos mediante wearables, Vodanovic explicó que esta tendencia tiene que ver con la aparición de dispositivos inteligentes que una persona puede llevar como parte de su vestimenta tales como un reloj, una pulsera, un colgante. “Los más conocidos son los smartwatches, desde donde se puede acceder a distintas aplicaciones, de modo similar a nuestro smartphone. Ahora no solo es posible contestar llamadas y mensajes con un reloj o pulsera inteligente, sino también realizar pagos en diferentes establecimientos”, puntualizó.

Agregó que, de esta manera, los pagos se hacen de manera más rápida y sencilla, sin necesidad de estar ingresando números o manipulando tarjetas en cada oportunidad de pago.

Open finance y el Banking As A Service

En cuanto al open finance o “finanzas abiertas”, señaló que esta tendencia se perfila como una de las más importantes pues sería la habilitadora de una mayor innovación y competencia en el mercado financiero. “Mediante el open finance se abren las interfaces de programación de aplicaciones (las APIs), de modo que los usuarios, que son los dueños de estos datos, puedan disponer de éstos de modo que la información no estará monopolizada sólo por entidades financieras tradicionales”, comentó.

Agregó que la tecnología del open finance resulta compatible con la nueva visión de hacer banca. “En un futuro no muy lejano los bancos pasarán a convertirse en plataformas virtuales, congregando la oferta de distintos proveedores de servicios financieros, mejorando así la experiencia de los usuarios, a través de una amplia gama de servicios”, explicó.

Vodanovic señaló que a diferencia del open banking, que tiene un ámbito enfocado sólo al ecosistema de pagos, el open finance tiene un impacto mucho más amplio pues conlleva el intercambio de datos financieros en más de un negocio (hipotecas, seguros, créditos de consumo, pensiones ahorros, préstamos e inversiones en general).

“En el caso de Perú, una política de Estado en esta materia incentivaría la innovación financiera, la inclusión y una mayor competencia en el mercado”, puntualizó.

Finalmente, ligado al open finance, la cuarta tendencia es el denominado Banking as a Service (BaaS), que consiste en que los bancos ofrecen servicios financieros a terceros mediante el uso de APIs. Explicó que el BaaS permite, por ejemplo, que compañías FinTech puedan conectarse a los sistemas de los bancos para apalancarse de éstos y brindar sus propios servicios financieros sin necesidad de contar con una licencia bancaria.

“El Banking as a Service supone un beneficio para todas las partes: para los bancos, pues se mantienen relevantes en el sector y consiguen más clientes; para las FinTech, pues ahorran en sus costos operativos; y para los usuarios, que se benefician de una mejor experiencia y un acceso a un mayor número de servicios, contribuyendo así a la inclusión financiera”, comentó.

Vodanovic advirtió que el Perú aún se encuentra lejos de consolidarse como un ecosistema BaaS, pero no queda duda que ya tenemos una tendencia dirigida a incrementar la colaboración entre las empresas del sistema financiero y las FinTech a través de APIs.