El asesor del despacho ministerial del Ministerio de Salud, Eduardo Ortega, explicó los criterios que viene manejando la cartera para la futura adquisición de vacunas contra el virus de la viruela del mono.
“Los criterios son la exposición de los grupos de riesgo y la disponibilidad de vacunas. Nosotros sabemos que esto podría ayudar pero no debemos ilusionar a la gente con que pueda conseguirse una vacunación masiva a la población, la cual no está recomendada. Si implementamos una vacunación al grupo de riesgo es probable que habría menos personas susceptibles a la enfermedad”, indicó el funcionario a RPP.
Sim embargo, Ortega aseveró que la realidad indica que no podemos tener esta disponibilidad de vacunas por momento. “La realidad es que la demanda mundial espere por mucho a la oferta (que la hace un laboratorio) y el otro factor es el precio, este es mucho más elevado que cualquiera de las vacunas que estemos empleando en la actualidad en el tema de inmunizaciones”, agregó.
“La OPS está organizando una compra conjunta con un fondo pero esta contempla solo 100,000 dosis para toda Latinoamérica. Una persona se vacuna con dos dosis y alcanzaría para 50,000 personas desde México a Chile, lo cual es una cantidad muy pequeña”, precisó.
Actualmente, según Ortega, hay tres empresas que venden la vacuna.
“La idea es establecer un mecanismo de compra para que no ocurra lo mismo que pasó con COVID-19 donde se estableció una competencia frenética... lo que si es que no podemos mantener un discurso de bala mágica, es decir, que la vacuna va a solucionar nuestros problemas porque estaríamos alimentando falsas esperanzas en la población. La prioridad aquí es la detección, aislamiento y rastreo de contagios”, finalizó sobre el tema.
Elevado precio de la vacuna
Sobre el elevado precio de la vacuna contra la viruela del mono, mismo que no fue especificado, Ortega explicó que esto no es el principal impedimento para la compra.
“Si influye en la decisión porque nosotros tenemos que fundamentar para la compra, ante el Ministerio de Economía, que el beneficio obtenido a los pacientes justifica el precio a pagar”, acotó.
Ortega también comentó que en este caso “la salud puede entenderse siempre que el riesgo sea elevado”.
“Imagínese, estas vacunas se crearon contra viruela humana que tenía letalidades muy elevadas y en esa situación se hace imperativo desarrollar la fabricación de la vacuna. Sin embargo, para este caso, vamos para 30,000 casos en el mundo y en el brote fuera de países endémicos solo se registran 4 fallecimientos”, señaló.
“Cuando se fundamenta el beneficio (para adquirir vacunas) se tiene que probar que efectivamente disminuye el número de fallecimientos, casos graves y hospitalizaciones. Lo mismo pasa con COVID-19″, aseveró Ortega.
La posición del funcionario del Minsa contradice lo que ya ha mencionado el Centro para el Control y la Prevención de las Enfermedades de Estados Unidos (CDC) que recomiendan la vacunación para las personas que se hayan expuesto a la viruela del mono y las personas que tengan un mayor riesgo de exponerse a esta enfermedad.
Grupos de riesgo
Respecto a los grupos de riesgo, se indicó que son prioritarios el personal que toma las muestra biológicas de viruela del mono y el equipo que hace la investigación epidemiológica.
Luego, están los pacientes que podrían estar expuestos a esta enfermedad.
“Como predisposición está el personal de salud y personas en grupo de riesgo. Post disposición aquellos pacientes que estuvieron en contacto con un caso de viruela del mono”.
Al ser consultado si hay discriminación en la posición del Minsa ya que esta enfermedad está atacando principalmente a la comunidad LGTB el funcionario dijo que “no existe una pretensión de discriminar a la población, ni siquiera es toda la población LGTB, solamente hablamos de hombres teniendo sexo contra otros hombres”.
“Lo que buscamos es establecer criterios y fundamentos sólidos para hacer el pedido, hay que tener cuidado con las cifras internacionales, no todos los países tienen los mismos sistemas de vigilancia”.