
En Perú, las personas transexuales en Perú apuestan por la automedicación para adecuar sus hormonas hacia el género con el que se identifican. Desde el Observatorio de Derechos Humanos TLGBI Perú, comentan que aquellos con una mayor capacidad adquisitiva suelen acudir a clínicas que ofrecen el servicio —bajo su propio riesgo— o, por el contrario, lo realizan en el extranjero. Al respecto, la bancada Renovación Popular presentó al Congreso una iniciativa que regula cualquier tratamiento de reasignación de género en niños y adolescentes. ¿Qué problema se atiende? Todos los detalles, aquí.
El proyecto de ley N° 12285/2025-CR, presentado por Milagros Jáuregui, anula la prescripción, venta, administración o financiamiento de bloqueadores hormonales o cualquier otro fármaco que favorezca a la transición sexual del adolescente percibida distinta al sexo biológico con el que nació.
También desaparece las intervenciones quirúrgicas de afirmación de identidad autopercibidas y los “protocolos, programas o derivaciones institucionales orientadas a la transición social de menores de edad, incluido el uso forzado de nombres sociales distintos al sexo biológico o cambios en registros escolares”. Es decir, una mujer trans —por ejemplo— deberá mantener el nombre con el que sus padres la registraron por nacer varón.
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Jáuregui prohíbe también a los organismos estatales y las ONG financiar la enseñanza, promoción o validación de contenidos que “promueva la disociación entre sexo biológico e identidad autopercibida” en los menores de edad.

A criterio de la congresista, en Perú no hay una regulación sobre el uso de bloqueadores de pubertad, hormonas o cirugías de afirmación de identidad sexual autopercibida, a diferencia de Europa o Estados Unidos, lo que “permitiría brindar estos tratamientos a niños y adolescentes pese a la falta de evidencia científica sobre su beneficio”. Jáuregui culpa al enfoque de género impartido en escuelas que solo “confunde” a los menores.
¿Cómo impacta en la salud y psicología de las personas trans?
Lucía Salas, abogada y asesora legal de Proyecta Igualdad, comenta que la ley que alista Jáuregui es inconstitucional porque desconoce los acuerdos internacionales que Perú reconoce en pro de los derechos humanos de los niños y adolescentes, ya que vulnera su derecho a la salud e identidad.
“(El proyecto de Jáuregui) criminaliza a las personas trans y alimenta un clima más hostil hacia ellos, además que inhibe a los profesionales de la salud a intervenir bajo amenaza de cárcel”, sostiene para Gestión.
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En tanto, Gianna Camacho, coordinadora del Observatorio de Derechos Humanos TLGBI Perú, añade que, a nivel colectivo, la comunidad trans no busca intervenir en la transición de los menores de edad que se autoperciben distintamente a su sexo biológico.
“No está en la agenda de la comunidad (LGTBI) el tratamiento hormonal o promover las cirugías (de reasignación de sexo) en menores. Eso no sucede en el Perú, pese a que hay una norma técnica del 2016 (del Ministerio de Salud) que garantiza el tratamiento hormonal a las personas trans mayores de edad, la cual no se cumple”, aclara a este diario.

Tanto Camacho como Salas coinciden en que el proyecto de ley de Renovación Popular busca el respaldo político de cara a las elecciones, ya que en Perú no se realizan tratamientos hormonales ni cirugías —en el sector salud formal— para referida transición sexual; y, más bien, pondría un candado definitivo al desarrollo de políticas que regulen y permitan a las personas transexuales recibir tratamiento médico integral: desde orientación psicológica hasta revisiones endocrinológicas personalizadas.
Naciones vecinas como Chile, Argentina y Colombia permiten tanto el cambio legal de nombre y género como tratamientos hormonales y cirugías, siempre bajo requisitos médicos y legales.
Además, encuentran una analogía con los abortos: la ley no eliminará esta práctica y solo agiganta el peligro al que se exponen, sea por la automedicación como por las cirugías clandestinas.
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“Ahora hay en psicología una atención afirmativa e inclusiva. Si un padre tiene una hija que no se considera niña, lo primero que hace es buscar ayudar psicológica afirmativa, donde los expertos conversan con el menor y hacen un seguimiento a ver si se trata de una persona trans o es solo una confusión propia del descubrimiento de su cuerpo. No tiene nada que ver con las terapias de conversión”, acota Camacho.

Salas, en tanto, cuestionó el efecto a largo plazo de prosperar esta ley: se truncaría los planes de crecimiento de la persona trans porque no se le reconocerá su identidad ni se le permitirá adecuar su cuerpo al sexo con el que realmente se identifica.
“Sin embargo, el Estado peruano impone cirugías para los infantes intersexuales para definir su sexo con operaciones irreversibles, sin importarles nada más que hacerlos parecer varón o mujer”, soslaya.
Cabe añadir que los intersex son aquellos que nacen con anatomías genitales o patrones cromosómicos - hormonales distintos a las definiciones binarias de hombre y mujer.

Periodista con más de 5 años de experiencia en la cobertura de coyuntura económica e informes especiales en prensa escrita y digital.