Hace unos días la Comisión Permanente del Congreso aprobó –en primera votación- un proyecto de ley que eleva a 70% la velocidad mínima garantizada de los servicios de Internet que se contraten (actualmente en 40%).
Al respecto, el regulador en telecomunicaciones Osiptel se mostró en contra de esta medida, pues refiere que la mayor exigencia obligará a las compañías de telecomunicaciones a realizar más inversiones, lo cual impactaría en mayores tarifas para los usuarios.
El otro escenario, mientras las compañías no concreten las inversiones en infraestructura, sería reducir los planes de velocidad ofrecidos.
“Al obligar a las empresas a elevar la velocidad mínima garantizada vamos a generar que las empresas aumenten las tarifas o reduzcan unilateralmente las prestaciones ofrecidas a los usuarios, ninguna de las dos opciones favorecerá a los usuarios”, subrayó Rafael Muente, presidente del consejo directivo de Osiptel.
Si bien la norma propuesta podría generar un “sinceramiento” respecto a los planes de velocidad ofrecidos y efectivamente brindado. “¿De qué te sirve el sinceramiento? Los usuarios van a pagar lo mismo por esos planes”, anotó Muente.
Para el funcionario, la regulación debe priorizar inversiones para ampliar la red a más usuarios, antes de mayor velocidad a los que ya cuentan con el servicio.
“Si me obligan a dar mayor velocidad contratada implica invertir en mayor infraestructura para los mismos usuarios y eso implica un alza en las tarifas, ¿Pero queremos mejor calidad para unos pocos o generar incentivos para ampliar la red para más usuarios?”, se preguntó Muente.
Aumento de velocidad
También se debe tener en cuenta que existe una tendencia al alza en la velocidad de Internet ofrecida en Perú, incluso por encima de la velocidad promedio contratada, resaltó el Osiptel.
Refirió que de acuerdo a los reportes de la empresa Ookla (referente mundial en mediciones de rendimiento de las conexiones de Internet), para el caso de Internet Fijo, la velocidad efectiva promedio (VEP) fue de 37.7 Mbps para setiembre de 2020 y aumentó a 47.5 Mbps para diciembre 2020. Dichos valores se encuentran por encima de los 31.55 Mbps correspondiente a la velocidad contratada promedio (VCP) para setiembre de 2020.
Por su parte, en el caso del Internet Móvil, la VEP medida por Ookla fue de 22.3 Mbps a setiembre de 2020 y aumentó a 23.2 Mbps a diciembre del 2020. Estos niveles son superiores a la VCP de 10 Mbps (para la tecnología 4.5G).
“La propia competencia en el sector está moviendo el servicio a mayores velocidades”, refirió Muente.
Respecto a regulaciones similares implementadas en otros países como Chile, donde se acaba de reglamentar una velocidad mínima garantizada por encima del 90%, Muente indicó que el nivel de infraestructura es mejor en el vecino país.
“Normalmente los países con mejor servicio tienen tarifas más caras. Y (con la nueva regulación) hay que ver el impacto que tendrá en las tarifas”, anotó.