La llegada del Fenómeno de El Niño puso en alerta al Perú por su impacto y los efectos en distintos sectores económicos, entre ellos, la pesca. Las altas temperaturas del mar peruano provocarán que la anchoveta se profundice, reduciendo la producción de harina u aceite de pescado. Eduardo Ferreyros, el presidente de la Sociedad Nacional de Pesca (SNP) explica cuál es el escenario actual del sector.
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En entrevista con Gestión, el titular del gremio de pesca comentó sobre el impacto de cancelar la primera temporada de anchoveta, el impacto del Fenómeno de El Niño al Perú y, la situación de la pesca industrial que, según advirtió, atraviesa su momento más crítico de los últimos 50 años.
¿Qué impacto genera las corrientes de agua calientes en Perú?
No se pudo abrir la primera temporada de anchoveta. Además de lo que se dejará de recibir en exportaciones, están en riesgo más de 250 mil puestos de trabajo directos de la industria pesquera y toda la cadena de valor que depende de este sector. En total son más de 750 mil puestos de trabajo directos e indirectos que se ven afectados por esta situación.
La actividad pesquera industrial es muy dinámica y genera alrededor de 250,000 empleos en extracción y manufactura de manera directa. Sin embargo, un estudio publicado por el Instituto Peruano de Economía (IPE) da cuenta que, por cada puesto de trabajo en el sector pesquero, se generan tres adicionales de manera indirecta. Por tanto, podemos afirmar, de acuerdo a este estudio, que el sector pesquero genera alrededor de 750 mil puestos de trabajo de manera descentralizada.
¿Cómo está afectando a la pesca industrial?
La pesquería de anchoveta es la más importante del país; y, debido al calentamiento del mar por el Fenómeno El Niño, el recurso se profundizó a más de 100 metros y se pegó a la costa. Ello limitó la posibilidad de que la flota industrial realice una actividad pesquera normal debido a que no pescamos dentro de las 5 millas.
Por otro lado, el Imarpe y la mayoría de científicos nacionales e internacionales reconocen que gran parte del stock de la biomasa de anchoveta está dispersa a lo largo del mar debido las condiciones oceanográficas presentes.
¿Cuál fue el impactó de cancelar la primera temporada de pesca de anchoveta?
Como consecuencia de lo anterior, no se ha podido realizar la primera temporada de pesca de anchoveta por la flota industrial, que se destina a la producción de harina y aceite de pescado para la exportación. Ello ha generado un impacto económico bastante negativo que se traduce en alrededor de US$ 1,000 millones en divisas que no vamos a recibir, afectando aproximadamente en 1% el PBI nacional.
¿Es la primera vez que se cancela?
No hay un antecedente de cancelación de la primera temporada de pesca. Sin embargo, en el año 2016, se retrasó el inicio de la primera temporada de pesca porque se esperó a que mejoren las condiciones ambientales y la distribución del recurso.
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¿Cómo va la producción?
De acuerdo con el INEI, la producción nacional se redujo en 0.56% al cierre del mes de junio. Esta situación se debe a varios factores, pero principalmente por la baja productividad del sector pesquero industrial, que se contrajo en 68.93% ante la no apertura de la primera temporada de pesca de anchoveta en la zona centro norte del país.
Asimismo, al cierre del primer semestre del año, la actividad pesquera industrial cayó en 30% con respecto al mismo periodo del año pasado por la falta de producción de harina y aceite de pescado.
Así como la presencia de la anchoveta disminuye, aparecen nuevas especies, ¿se pueden aprovechar?
Es importante que se sepa que la biomasa de anchoveta se mantiene estable y saludable desde hace muchos años debido al buen manejo pesquero y al comportamiento responsable de la industria, lo cual ha sido reconocido por la FAO y las Universidades de Yale y Columbia. Siempre se respetan las cuotas fijadas por Produce, así como las recomendaciones del Imarpe por lo que el promedio anual de la biomasa de anchoveta se mantiene en 9 millones de toneladas.
Lo que ha ocurrido en esta temporada de pesca es que, por el calentamiento del mar, la anchoveta se profundizó y alteró su distribución, pegándose a la costa, dentro de las 5 millas, donde la pesca industrial no pesca. Sin embargo, en ese espacio se puede encontrar otros recursos más costeros para el consumo humano directo, como el bonito, jurel y caballa y pota, que se pueden observar en gran cantidad.
¿Qué acciones sugieren para dinamizar el sector?
En un contexto donde las condiciones climatológicas y oceanográficas se encuentran alteradas por el Fenómeno El Niño, lo que corresponde desde lo científico y lo técnico es evaluar todas las alternativas para mantener activo al sector pesquero.
Por ello, con el propósito de garantizar la sostenibilidad del sector y el empleo de miles de trabajadores, Produce debería autorizar a la flota industrial la pesca de oportunidad de jurel y caballa; recursos que se adaptan mejor a estas condiciones cálidas. Esta situación no es una novedad; en el año 2015,
Produce, con base en información proporcionada por el ente científico Imarpe autorizó esta modalidad de pesca temporal, contribuyendo así a reactivar el sector.
Periodista. Bachiller en la Universidad San Martín de Porres con experiencia en medios digitales. Actualmente, me desempeño como Redactora Web en Gestión con gran interés en temas económicos y las finanzas.