A fines de febrero, el Ministerio de Salud estableció que el aforo en las instituciones educativas -tanto públicas como privadas- sea de 100% respetando el metro de distancia y el uso de la doble mascarilla.
Renzo Forlin, presidente de Adecopa, gremio que agrupa a colegios particulares, comentó a Gestión que si se bien se ha dado estos cambios al protocolo inicialmente establecidos por el Ministerio de Educación para la presencialidad -tras dos años de educación virtual- se deberían implementar otros adicionales.
1.- Eliminar el distanciamiento de un metro en el aula: “Efectivamente ha habido un cambio en los protocolos, pero estamos esperando un avance adicional. En estos momentos hay un distanciamiento -dentro del aula- de un metro (entre los alumnos). Sin embargo, sabemos que no todos los colegios ya sean públicos y/o privados pueden manejar el aforo total (al 100%) con un distanciamiento de un metro”, explicó.
“Esta disposición está complicando mucho el tema logístico. Si bien, se han ido dando modificaciones en el ministerio (de Educación) que han sido valiosas para el contexto que vivimos. Sin embargo, hay que acelerarlo tomando en cuenta que tenemos en la puerta ya el reinicio de clases y basándonos en la experiencia de otros países notamos que el distanciamiento en el aula no son tan relevante”, añadió.
Por ejemplo, recordó que el gobierno británico estableció que sean los profesores los que fijen el distanciamiento durante el manejo de la clase.
“Esto a qué hace referencia, a que en cada clase puede existir dinámicas en la que exista mayor o menor distancia y lo que hace el docente es conservar la razonabilidad de un distanciamiento prudente. Se tendría cumplir entonces con el aforo establecido y que marca Defensa Civil en cada aula”, comentó.
Ante ello planteó eliminar el distanciamiento de 1 metro en el salón de clases y que se cumpla el aforo establecido y que marca Defensa Civil en cada aula.
2.- Horario escolar: a reglón seguido recordó que en el protocolo aprobado por el Minedu se estableció el desarrollo de 30 horas semanales en primaria y 35 horas semanales en secundaria, lo que implica -en la práctica- 6 horas de clases por día en primaria y 7 horas de clases por día en secundaria.
Sobre el particular, el director de Adecopa opinó que se debería propiciar el retorno del horario completo, aunque el principal escollo para ello es la alimentación ya que se mantiene la prohibición del uso de los concesionarios de alimentos (quioscos) y de los comedores escolares.
3.- Uso de los comedores y quiosco escolares: “Lo que hace muy complicado que los estudiantes puedan tener un espacio lectivo de largo plazo, ya que hay colegios que tienes jornadas hasta las 4 de la tarde. Otros hasta las 2 de la tarde, es que tanto los comedores como los quioscos escolares no estén permitidos. No se está tomando en cuenta que para algunas familias puede ser un problema logístico armar una lonchera sustanciosa tomando en cuenta que ambos padres trabajan desde temprano”, detalló.
En ese sentido, comentó que si se ha dado luz verde en los restaurantes un aforo de 100% “es perfectamente posible que se pueda abrir los comedores y quioscos escolares y puedan alimentarse (los estudiantes) en espacios abiertos”.
4.- Que no se paralice todo el aula en casos de COVID: el también director del colegio Alpamayo consideró que no se debería paralizar todo un aula ante casos de COVID.
“La norma está exigiendo que si un alumno se enferma de COVID se paralice el aula, cuando esta situación no se está dando en otros países. La experiencia internacional dice que si un alumno se enferma de COVID, la clase sigue operando. Lo que se pone es un estándar, es decir, si un número considerable de alumnos se enferman simultáneamente entonces -en previsión- se pueden cortar las clases”, anotó.
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