Urpi Torrado
CEO Datum Internacional
Ninguno la tiene fácil. Es cierto, hay una diferencia importante a favor de Pedro Castillo, 41% versus 26% de Keiko Fujimori, pero esto no significa que la elección está definida.
Ambos candidatos registran porcentajes similares de seguridad del voto (68% y 69%, respectivamente) y de antivoto, pues un porcentaje importante de peruanos se definen como antifujimorista (28%) y anticomunista (27%).
¿De dónde sale la diferencia en la intención de voto entre ambos candidatos? En la misma encuesta de Datum cruzamos la intención de voto en segunda vuelta con el voto de primera vuelta y se observa que la mayor parte de votantes por partidos de izquierda en la primera vuelta, se habrían definido hacia Castillo, registrando bajos niveles de indecisión.
Por otro lado, la mayor parte de los que ahora se encuentran indecisos habría votado por agrupaciones de centro o de derecha en la primera vuelta.
Al igual que en la primera votación, el reto de la campaña será la conquista de los indecisos, cuyas dudas se basan en los posibles vínculos de Castillo con el terrorismo y en las acusaciones de corrupción de Fujimori.
El voto de los indecisos no es fácil de conquistar y se define casi al final.