La Asociación Civil Transparencia consideró que "el proceso [electoral del 2000] en su conjunto estaba amañado" y se trató de un "fraude estructural".  (FOTO: MIGUEL CARRILLO / EL COMERCIO)
La Asociación Civil Transparencia consideró que "el proceso [electoral del 2000] en su conjunto estaba amañado" y se trató de un "fraude estructural". (FOTO: MIGUEL CARRILLO / EL COMERCIO)

La Asociación Civil Transparencia desmintió a la candidata presidencial de, quien en una entrevista aseguró que funcionarios de dicha organización le negaron la existencia de un fraude electoral en la segunda reelección de su padre, Alberto Fujimori, en el año 2000.

En abril de 2000 el Perú no vivía en democracia. En 1992 hubo un golpe de Estado y luego el régimen derivó en un autoritarismo con elecciones, pero bajo reglas injustas, sin respeto a las instituciones, y con vulneraciones a los derechos políticos. [...] El conteo rápido de Transparencia le dio a Alberto Fujimori 48.73% (con una corrección posterior, 49.87%). El resultado oficial fue 49.87%, claramente por encima del margen de error”, indicó Transparencia.

A través de un hilo de publicaciones realizadas en su cuenta institucional en Twitter, la asociación a cargo de Adriana Urrutia recordó que en ese entonces calificó el proceso de “fraude estructural” y que “es falso” que el sentenciado expresidente Alberto Fujimori haya sido reelecto sin fraude.

¿Qué el resultado oficial no acabara lejos del conteo rápido de Transparencia implica que hubo elecciones legítimas? No, pues el proceso en su conjunto estaba amañado. Transparencia lo llamó fraude estructural. Y no hubo un fraude masivo en la votación por las presiones externas. Por lo tanto, es falso, a la luz de los hechos, que Alberto Fujimori fue electo en 2000 sin fraude. Conocer la historia es indispensable para la buena vida democrática”, señaló.

El último domingo en una entrevista en el programa ‘7x7′ conducido por Jaime Bayly en Willax TV, Keiko Fujimori aseveró que ha conversado con “gente que trabajó en Transparencia” y les preguntó si hubo fraude en los comicios del año 2000. Reveló que los exfuncionarios del organismo le “dijeron que no”.

En esa línea, rechazó que se le pueda llamar “dictador” a su padre, a pesar de que reconoce que tuvo “momentos de autoritarismo”.

No voy a aceptar que tildes a mi padre de dictador, te pido que lo trates con respeto. Él fue elegido democráticamente. He señalado que el 5 de abril de 1992 era un momento de excepción y era un momento irrepetible”, manifestó.