El presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, acompañado de titulares de otras carteras, emitió un pronunciamiento la noche de este lunes 9 de enero, tras el fallecimientos de 17 personas que participaban en las protestas en Puno.
Otárola Peñaranda anunció que una delegación de alto nivel del Ejecutivo acudirá mañana martes a Puno a intentar establecer un diálogo.
“Mañana va a ir una delegación de alto nivel del Ejecutivo a Puno buscando diálogo, llevando medicinas. Por favor, permitan que llegue las medicinas a Puno porque la situación en este momento nos obliga a tener que tomar una serie de acciones de carácter humanitario para los heridos”, manifestó.
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El premier no especificó si él u otro ministro de Estado será parte de dicho grupo que irá a Puno, pero la fecha de esta visita coincide con la ya programada presentación del gabinete en el Congreso, donde tienen fijado solicitar el voto de confianza.
Sin asumir responsabilidad por las muertes, Alberto Otárola acusó a los manifestantes de haber realizado un ataque organizado y sistemático de vandalismo en contra del estado de derechos y las instituciones de dicha región.
“El día de hoy más de 9000 personas se aproximaron al aeropuerto (de Juliaca) y aproximadamente 2000 iniciaron un ataque sin cuartel contra la Policía y estas instalaciones, utilizando avellanas, armas hechizas y armas con doble carga de pólvora, generando una situación extrema”, sostuvo.
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Seguidamente, el jefe del gabinete dijo que los decesos son “responsabilidad directa de quienes quieren dar un golpe de Estado en el país”. Además calificó estas movilizaciones como una “resaca” de las protestas violentas que se llevaron a cabo tras el golpe de Estado que dio el vacado expresidente Pedro Castillo en diciembre pasado.
Otárola también denunció que tras los actos vandálicos hay financiamiento por “intereses extranjeros” y por “dinero oscuro” del narcotráfico. Del mismo modo, culpó a Castillo Terrones de ser uno de los responsables de azuzar a la población y coordinar las manifestaciones con el propósito de buscar impunidad, pues actualmente cumple prisión preventiva en el penal de Barbadillo por el presunto delito de rebelión.