Es la primera vez que se transfieren, a inicios de año, el 90% del presupuesto. (Foto: GEC)
Es la primera vez que se transfieren, a inicios de año, el 90% del presupuesto. (Foto: GEC)

Pablo Lavado, economista de la Universidad del Pacífico (UP); Janice Seinfeld, directora ejecutiva de Videnza Consultores, y Gabriel del Castillo, director de la maestría en Supply Chain Management de Pacifico Business School, nos dan sus perspectivas sobre las reformas que requiere el Seguro Integrado de Salud, en una mesa redonda organizada por la UP y Gestión.

Pablo Lavado: Se debe pensar en un sistema de aseguramiento universal que cubra a las personas en cuestiones superbásicas, independientemente de si tienen dinero o no. Y el SIS puede ser el principal instrumentopara alcanzar esta meta. ¿Cómo se va a financiar? Es indispensable conocer bien los costos de los servicios de salud, cuánto cuesta un parto o atender una neumonía, esto no está muy claro porque hay intereses de por medio que quieren sobreestimar costos de manera que puedan tener beneficios privados.

Debemos insistir en la transparencia de costos y discutirlos entre los distintos sistemas de salud; esa debe ser responsabilidad del SIS, en un trabajo conjunto con Essalud y el sector privado.

El segundo componente de la financiación es cómo reembolsar a los proveedores de salud por sus servicios, puede ser un esquema mixto entre un esquema capitado que puede funcionar muy bien en el primer nivel de atención y un esquema de reembolso bien fiscalizado hacia los hospitales e institutos especializados.

Janice Seinfeld: Tenemos un sistema de salud donde el paciente va principalmente a atenderse a la farmacia, 40% de las personas que deciden ir a atenderse lo hace en la farmacia, versus el 25% que lo hace en el primer nivel del Minsa. Esto implica un gasto de bolsillo importante, la probabilidad de que la persona asegurada al SIS o Essalud y más aún en privados tenga un gasto de bolsillo significativo es grande.

Tenemos un presupuesto del SIS que no es ni oportuno ni predecible, que no llega cuando tiene que llegar y no abastece cuando debe. El foco debe estar en el primer nivel de atención donde se soluciona el 85% de los problemas de salud, pero para poner en marcha esas redes tenemos que asignar una población a los establecimientos de salud.

El sistema actual es muy segmentado (SIS, Essalud, sanidades, privados, personas sin cobertura) y además el aseguramiento depende de la condición laboral. En un país tan informal como el nuestro, la alternativa (de financiamiento) sería a través de impuestos, y un tema clave es que el gran asegurador, el SIS, debería pagar el costo completo de la atención. En este momento, paga el costo variable, que es el costo de medicamentos e insumos médicos, lo demás viene de otras fuentes de financiamiento.

Gabriel del Castillo: El SIS debería financiar una atención que presta Essalud o la Policía si es que al asegurado le conviene por cercanía u otros motivos. Este sería el intercambio prestacional a través del asegurador-financiador.

Es cierto que no se conocen los costos, no hay un estudio exhaustivo en ninguna institución para saber cuánto cuesta prestar la salud, no es lo mismo atender un servicio en un centro médico que en un hospital. Los costos son importantes porque ayudan a definir cuánto vas a financiar por cada servicio, debe haber un costeo y definir cuánto se va a pagar por cada servicio en documentos consensuados entre el financiador y el prestador.

Debemos tener un cambio de mentalidad, no se necesita un hospital en cada poblado o provincia. Hay que planificar el desarrollo de las inversiones en salud, tenemos que hacer el primer esfuerzo de diseñar nuestras redes hospitalarias a nivel macrorregional sin ser impulsivos o reactivos.