Tras la salida de Pedro Cateriano del Ejecutivo, para Roque Benavides –expresidente de la Confiep y actual CEO de Buenavetura– su sucesor debería ser una persona que no tenga el perfil confrontacional de Cateriano y, que por el contrario, busque consensos en el último año de la administración Vizcarra.

En diálogo con , el ejecutivo asevera que no nota en el presidente Vizcarra una actitud por promover el trabajo conjunto entre el sector público y privado, la que pudo ser aprovechado -subraya- desde el inicio de la pandemia.

También indica que no le sorprendería la aparición de caras nuevas en las elecciones presidenciales del 2021. “Aunque yo prefiero –como dicen– malo conocido que bueno por conocer”.

-¿Cuál es su opinión respecto a la crisis política en pleno avance del COVID-19?-

Después de la crisis sanitaria de la que por supuesto no hemos tenido éxito; la crisis económica en la que no hemos sido capaces de recuperar la economía a la velocidad que quisiéramos; tener una crisis política encima no contribuye en dotar de un mejor bienestar a la población. La crisis política ha podido perfectamente evitarse y la responsabilidad recae principalmente en el Congreso.

-Bajo este contexto, ¿a qué debería abocarse el nuevo gabinete? -

Es clarísimo que debemos invocar tanto al Ejecutivo como al Legislativo a dialogar más, a llegar a consensos. Este no es momento de polarizaciones. Estamos en una crisis sanitaria y económica. La crisis política depende de nosotros evitarla por lo que invocaría a llegar a consensos y a lograr que haya un mayor entendimiento entre líderes políticos.

-¿Cómo debería ser el perfil del nuevo premier?-

Tengo la impresión que en el Congreso han prejuzgado, producto de su anterior gestión, al doctor Cateriano. Creo que han sido injustos con él. Seguramente ha tenido un actuar político anterior, pero eso no ha debido de ser razón para no darle la confianza. El perfil ideal sería de alguien que no haya ocupado el puesto de primer ministro y que no tenga el perfil -que hasta cierto punto lo tiene el señor Cateriano- de confrontacional. Por el contrario, creo que la persona que lo suceda debe ser muy dialogante; que busque consensos y no la confrontación. Eso puede sonar a una verdad de perogrullo, pero a veces el perfil de una persona y su actuar anterior hace que los demás actúen antes de tiempo y me temo que eso es lo que ha pasado con el premier Cateriano, aunque también es evidente que hubo un toque de mercantilismo en el tema educativo.

-En esa misma perspectiva, por el lado del representante de la cartera de Energía y Minas, ¿qué perfil se necesitaría?-

Debe ser una persona conocedora del sector, que no es un sector fácil pero que tiene un potencial muy grande para contribuir a la reactivación económica. Sí creo –de repente soy sesgado– pero considero que el sector minero puede contribuir muchísimo a la reactivación económica y en ese sentido, necesitamos que el ministro de Minas sea una persona dialogante y que convoque. Creo que también hay que llamar la atención a las comunidades y a la sociedad civil para que habrán sus mentes. Los proyectos mineros tienen sus complejidades, a lo que se suma que todos estamos sufriendo de esta crisis, y es evidente que –en el caso de Espinar– todos quisiéramos que se le otorgue un bono a cada poblador, pero este no puede salir del fondo social de Antapaccay que tiene sus pautas especificas, por lo que invitaría a la comunidad que entendamos sus limitaciones. La empresa no puede hacer uso de un fondo especifico para subsidiar a la gente y tiene que entender que este fondo esta hecho para obras en favor de la comunidad.

-La crisis política y la composición actual del parlamento, ¿considera que es un caldo de cultivo para tener un candidato presidencial el 2021 con un perfil desconocido?-

Creo que hay que analizar qué es lo que paso en la elección de este último Congreso, una votación muy atomizada y lo que vamos a tener el 2021 son muchos candidatos que van a tener porcentajes –en la primera vuelta– muy reducidos y quienes pasen a la segunda vuelta serán los candidatos entre los que tengamos que escoger. No me sorprendería que pudieran haber caras nuevas, pero sí creo en la institucionalidad del Perú por lo que espero que sea gente que uno ya conozco su actuar político. Yo prefiero –como dicen– malo conocido que bueno por conocer y creo, que en ese sentido, en política se debe a ver por quién estamos votando y no por figuras nuevas que podrían tener virtudes, que son un albur.

-¿Continúan las trabas burocráticas respecto a las donaciones que realiza el sector empresarial?-

Solo puedo contar de nuestra experiencia en Buenaventura. Nosotros hemos donado una planta de oxigeno a Iquitos al inicios de la crisis. No tuvimos ningún inconveniente. Hoy día hemos puesto a disposición de los hospitales en Arequipa -donde también tenemos operaciones mineras- grupos electrógenos que se necesitan y tampoco hemos tenido inconvenientes. No obstante, lamento lo que paso con Southern y ciertamente hay que buscar a los responsables que no permitieron que el oxígeno llegue a los hospitales y si es que ha habido responsabilidad ideológica en el ministro de Salud saliente de Frente Amplio. Acá se nos ha querido poner a gente –como el que habla– que solamente nos preocupa por la reactivación económica, cuando es precisamente al revés. Creo que habido un grupo que simplemente dice olvídense de la reactivacióny no importa la pobreza, aquí lo único que importa es la cuestión de la salud y no es así. Creo que en el Minsa ha habido mucha indolencia, que la historia lo juzgará, tanto el primer ministro como el ministro de Salud salientes tienen que responsabilizarse de no haber aceptado el oxigeno de Southern.

-¿Siente que la actitud del presidente Vizcarra hacia el sector privado es mezquina?-

Lo he dicho desde el comienzo. No noto en el presidente Vizcarra una actitud de trabajar o promover el trabajo conjunto el sector público y privado. Creo que el sector privado debió ser convocado desde el comienzo, pero todo eran las charlas al mediodía hablando que el gobierno hace esto u lo otro, pero nunca convocó o menciono al sector privado. Cuando el exprimer ministro fue al Congreso para su ratificación tampoco menciono ni una sola vez al sector privado, pero no es solo al sector privado sino a las Fuerzas Armadas ya que solo se les convocó para vigilar las calles cuando este no era su expertise. Las Fuerzas Armadas debieron ser convocadas para la logística. La iglesia –Caritas– debió ser convocada para la distribución de los alimentos, pero nada de eso se hizo ni se está haciendo. Creo que esta cuestión ideológica que todo lo va hacer el Gobierno con sus ineficiencias es una equivocación y ciertamente lo critico, pero eso no quiere decir que yo este a favor de ninguna vacancia, ya que generaría más pobreza y por supuesto más insatisfacción en la población y sería dañino.

-¿Cree que está a tiempo el señor Vizcarra de cambiar su posición hacia el sector privado?-

Creo que el haber cambiado al señor Zamora por la señora Mazzetti es una demostración clarísima. Espero que el nueve premier sea más dialogante. Tengo la esperanza que el nuevo gabinete pueda llegar a consensos.