El Perú registró 230 conflictos sociales a noviembre pasado, 168 de ellos activos y 62 en estado latente, según un informe de la Defensoría del Pueblo.
Las regiones con mayor conflictividad fueron Áncash (32 casos), Puno (20) y Apurímac (19), mientras que los temas socioambientales ocuparon el 65.2% del total.
"Si bien en los últimos meses se experimenta una disminución en el número de conflictos en el país, durante noviembre del presente año se registraron siete conflictos nuevos: seis son conflictos socioambientales y uno por un asunto universitario", señaló un comunicado de la institución.
Según el informe, cinco problemas fueron resueltos, cinco fueron retirados del registro principal y 88 casos se encuentran en negociaciones a través de mesas de diálogo o comisiones de alto nivel.