Perú y Burkina Faso encabezan la lista de deterioro global de la libertad en 2022, en el marco de una disminución neta de la libertad en todo el mundo pese a que varios países registraron mejoras, señaló la organización Freedom House el jueves.
En su 50º informe anual, el grupo estadounidense de investigación sobre la democracia global rebajó tanto a Perú como a Burkina Faso en su lista de niveles de libertad, y degradó además las posiciones de Rusia, Nicaragua, El Salvador y Hungría, entre otros.
Perú pasó de “libre” a “parcialmente libre”, de acuerdo con el informe de Freedom House.
Desde hace años escenario de inestabilidad política e institucional, el país sudamericano se sumió en el caos tras la destitución y detención del presidente Pedro Castillo el 7 de diciembre tras intentar disolver el Congreso y gobernar por decreto. Hoy afronta violentas protestas que piden la renuncia de Dina Boluarte, quien -como vicepresidenta- le sucedió en el gobierno, así como anticipar las elecciones de 2026.
En tanto, Burkina Faso, que soportó dos golpes de Estado en 2022, pasó a la categoría de “no libre”.
Ya Colombia y Lesotho subieron a la categoría de “libre”, cuando antes estaban catalogados apenas parcialmente.
Colombia vio la elección de su primer presidente de izquierda, Gustavo Petro, quien prometió aumentar la inclusión democrática, mientras que Lesotho eligió al magnate de los diamantes Sam Matekane en una plataforma de transparencia y reformas económicas en la nación africana sin salida al mar.
A pesar de la disminución neta de la libertad en el mundo, Freedom House marcó mejoras en Eslovenia, Kosovo, Kenia, Malasia, Filipinas y Zambia.
El informe de 2022 “documenta la continuación de tendencias preocupantes, pero también brinda alguna razón para esperar que la recesión de la libertad de los últimos 17 años pueda dar un giro”, dijo el presidente de Freedom House, Michael Abramowitz, en un comunicado.
América Latina es una línea de frente clave, que “durante años” fue “una región estable, con niveles relativamente altos de libertad, siendo Cuba un caso aislado, hasta que la consolidación autoritaria se afianzó en Venezuela y luego en Nicaragua”, dijo Amy Slipowitz, coautora del informe.
Agregó que “una de las tendencias que encontramos en la investigación global más amplia fue que tanto los golpes como los intentos de golpe pueden conducir a un deterioro a largo plazo en el futuro”, citando como ejemplo las secuelas del ascenso militar en Tailandia en 2014 y del intento de derrocar al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en 2016.
India, que se jacta de ser la democracia más grande del mundo, fue catalogada como “parcialmente libre” por tercer año consecutivo después de haber sido degradada por sus restricciones de los derechos civiles y la libertad de expresión bajo el mando del primer ministro Narendra Modi.
Fuente: AFP