El programa Cuarto Poder reveló que el presidente de la República, Pedro Castillo y la viceministra del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), María Tarazona Alvino, mantuvieron 438 comunicaciones, entre llamadas y mensajes de texto.
El dominical aclaró que esta información se pudo conocer gracias a que el Poder Judicial levantó el secreto de las comunicaciones del número 921851100, el celular que usaba Castillo Terrones y que él mismo confirmó como suyo ante la Fiscalía.
En ese sentido, se detalló que Castillo Terrones envió 58 mensajes de texto a Tarazona Alvino, los cual se enviaron en su mayoría de madrugada y de noche, entre mayo y junio del 2021, durante la campaña de segunda vuelta electoral.
Al ser consultada por este tema a Cuarto Poder, la viceministra del Midis señaló que la única relación que tiene con el mandatario es de amistad, pues aseguró que participaron junto en las huelgas de profesores.
“Es por los trabajos que hemos realizado, pues yo asumí un rol importante, me he dedicado a viajar por las provincias, hacía los cronogramas de visita del presidente en la región de Huánuco”, respondió Tarazona respecto a las constantes comunicaciones con el mandatario.
En dichos mensajes de texto se ve cómo el presidente Castillo Terrones le informa constantemente sobre los movimientos que realizaba. Sin embargo, la funcionaria manifestó que no lo asesoraba.
Asimismo, María Tarazona negó que Pedro Castillo haya tenido una participación directa en su designación como viceministra. Además, enfatizó que no se aferra al puesto y que si le piden renunciar, lo hará.
“¿El presidente influyó en su designación en el Midis? No influyó, en todo caso le habrían hecho la consulta, pero no dependió de él netamente”, dijo.
“Si estoy haciendo un mal trabajo, estoy gustosa de dar un paso al costado, si se me lo pide presentaré mi renuncia, no me aferro al cargo, porque yo estoy acostumbrada a trabajar en la punta del cerro como en las grandes ciudades”, agregó.
La lobista Karelim López relató en la Fiscalía, como parte de su colaboración eficaz, que María Abigunda Tarazona Alvino era una asidua visitante a la casa de Sarratea, en Breña. Por tal motivo, sostuvo que ella sería la mujer no identificada a la que se le vio ingresar al recinto el 7 de noviembre.
Al ser consulta por esto, confirmó que sí fue ella quien ingresó aquel día a la vivienda de Sarratea, pero aclaró que no trató ningún tema de Estado. No obstante, el último viernes, frente a la Comisión de Fiscalización del Congreso, negó que fuese ella la mujer que entró al lugar.