El canciller de la República, Óscar Maúrtua, indicó que el presidente Pedro Castillo no tiene ninguna voluntad de ceder territorio nacional con la finalidad de dar acceso al mar a Bolivia y que su institución jamás ha promovido una consulta popular para decidir sobre esta materia.
Durante su presentación ante el pleno, el ministro dijo que el mandatario Castillo Terrones ya dejó zanjado este tema en su entrevista con el medio local “La Noticia”, en la que se comprometió a ser el primer defensor de la soberanía.
“El presidente Pero Catillo no tiene voluntad alguna de ceder territorio nacional por ende no lo ha expresado ni ello ha sido parte de las conversaciones que se tienen con Bolivia. El señor presidente no tiene esta postura, el Ministerio de Relaciones Exteriores defiende una posición de Estado, una de las cuales es asegurar los tratados de límites”, dijo.
“Un referéndum para ceder territorios es jurídicamente y políticamente imposible, el Ministerio de Relaciones Exteriores no lo ha planteado ni lo planteará jamás”, agregó.
En cuanto a la entrevista con el referido medio, Maúrtua citó las siguientes declaraciones del presidente Castillo:
“Sí, me expresé mal, pido disculpas a nuestro pueblo. Quiero nuevamente decirle que nada haré en mi gobierno sin consultar al pueblo. El concepto de conceder mar a Bolivia es el mismo que tuvieron los expresidentes Fujimori y García, con la condición de que podríamos ampliar las zonas de Bolivia mar con la ventaja de desarrollar un polo de crecimiento económico y turístico con inversiones de ese hermano país”, afirmó en una entrevista con el diario La Noticia.
“Le juro que nunca en mi vida podría ceder un centímetro del territorio peruano a otro país. Tengan por seguro nuestros hermanos que seré el primero en defender la integridad de nuestro país y que nuestra propuesta de concesión marítima no contempla soberanía nacional”, refirió.
En otro momento, Maúrtua de Romaña detalló los acuerdos vigentes entre Perú y Bolivia que permiten al país altiplánico gozar de un conjunto de facilidades en el puerto de Ilo para el desarrollo del sur de nuestro país, facilitando al mismo tiempo el comercio exterior boliviano. Este convenio fue firmado en 1992 y fue ratificado y ampliado por los gobiernos siguientes.