Las contradicciones no cesan en el Poder Ejecutivo. En una entrevista que el diario El País publicó ayer sábado, la vicepresidenta Marisol Espinoza señaló en Washington que el tema del salario mínimo está en agenda. Sin embargo, en Lima, el presidente Ollanta Humala negó que exista la posibilidad de incrementar esa remuneración.
"El tema de la remuneración mínima se va a tratar dentro del Gobierno, es una materia que se estudia en el marco del Ministerio de Trabajo, un pedido de las organizaciones sindicales, y el ministro Cornejo ratificó ayer (jueves) que está en la agenda", indicó Espinoza.
La vicepresidenta se mostró a favor de la medida, pues "mejora la economía, porque el aumento de los ingresos permite mover el aparato económico. Creo que nadie se opone a que se trata de un tema de medición de competitividad".
De esta manera, ratificó las declaraciones que el presidente del Consejo de Ministros, René Cornejo, había pronunciado el jueves 27. "A no dudarlo, el tema (del salario mínimo vital) ya se puso en agenda políticamente. No vamos a ocultarlo", manifestó el premier aquel día en RPP Noticias.
Sin embargo, 48 horas después, Cornejo dio marcha atrás luego que el mandatario Ollanta Humala dijera el viernes 28 que es "irresponsable" plantear un aumento del salario mínimo.
"He sido muy claro en afirmar que (el salario mínimo) no está en la agenda del Ejecutivo. No confundamos lo que es la agenda política de la discusión en los medios, donde este tema sí se está debatiendo", dijo el jefe del gabinete ministerial el sábado, alineándose con la posición del presidente.
Al parecer, durante la entrevista con El País, la vicepresidenta no estaba al tanto de las declaraciones de Humala, que habrían ocurrido prácticamente a la misma hora en la que declaraba al diario español. De hecho, Espinoza únicamente se refirió a las palabras que Cornejo brindó el jueves.
Las últimas contradicciones entre representantes del Ejecutivo solo alimentan las dudas en lo que respecta a un posible incremento de la remuneración mínima vital, por lo que pareciera que no se manejara una sola agenda.