Ayer el politólogo e internacionalista Javier González-Olaechea Franco juró como nuevo ministro de Relaciones Exteriores, en reemplazo de la renunciante Ana Gervasi, quien dio un paso al costado a raíz de la fallida reunión bilateral entre la presidenta Dina Boluarte y el mandatario estadounidense, Joe Biden.
Durante su primer discurso público, el nuevo canciller aseguró que su despacho tendrá las puertas abiertas para recibir a los medios de comunicación.
“A los medios informaré oportunamente lo que haya que informar de manera que, a través de ustedes, conozcan los puntos centrales de los lineamientos de política exterior que elige la presidenta Dina Boluarte. Ustedes me excusarán pero tengo que ir primero a la Cancillería para tomar conocimiento de los últimos detalles de las próximas agendas y después de ello estaré de forma progresiva en los medios de comunicación informando de manera clara, precisa y como necesita el país saber”, indicó a la prensa.
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Si bien actualmente el internacionalista ocupa un cargo clave en el Ejecutivo, anteriormente era un activo usuario de las redes sociales, desde donde compartía críticas a diversos legisladores y hasta la propia jefa de Estado.
Horas antes de juramentar en el cargo, González-Olaechea procedió a eliminar diversos mensajes que publicó en la red social “X” (antes conocida como Twitter); sin embargo, diversas personas recuperaron estos tweets y los republicaron para que se conocieran las críticas que hizo en el pasado el actual miembro del Gabinete.
Por ejemplo, en setiembre del año pasado le respondió al legislador Guido Bellido, quien criticó al Parlamento por censurar de manera reiterativa a los ministros del Interior; sobre todo, durante la gestión de Pedro Castillo, quien actualmente afronta 18 meses de prisión preventiva a raíz del golpe de Estado perpetrado en diciembre del 2022.
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“Que nombren a un honrado, competente y respetado ciudadano. Ahora resultado que ustedes, los responsables directos del desmadre y además de presuntos delincuentes, reflexionan. Usted causa arcadas de risas, para no deprimirnos”, escribió en su cuenta de “X”.
Las críticas hacia Boluarte y la CIDH
González-Olaechea también emitió furibundas críticas contra Boluarte, tanto en las redes sociales como en columnas de opinión.
Por ejemplo, en agosto del 2021 le recomendó a Boluarte, quien en ese momento se desempeñaba como vicepresidenta de Castillo, que busque con urgencia un médico que le diagnostique el mal que la aqueja. Esto, por pedir a los empresarios que no generen inseguridad económica.
“La señora (Dina) Boluarte les pide a los empresarios no generar inseguridad económica. Si no lo cree, manipula groseramente y si lo cree, necesita con urgencia buscar un médico muy calificado que diagnostique el mal que la aqueja y la trate más que intensamente”, señaló.
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En agosto del año pasado el nuevo canciller escribió una columna en el diario El Comercio titulada “El Blindaje”. En su texto, se refirió a la decisión adoptada por la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales, que decidió archivar la investigación contra Boluarte por el caso “Club Apurímac”.
“En la vida hay hechos que no pueden estar sujetos a interpretación alguna por cuanto sobre ellos prima la evidencia (...) lo mismo sucede con documentos, informes públicos u oficiales y descargos suscritos, siendo todos indubitablemente evidentes. Todos existen con nombres, fechas y firmas, incluyendo, por ejemplo, el exhaustivo informe suscrito por la Contraloría, que califica de ilícitos varios hechos cometidos por Dina Boluarte en diversas y recientes circunstancias”, se lee en su columna.
Además, también sugirió su destitución en el cargo e inhabilitación para ejercer la función pública.
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“Cuando las evidencias refieren a delitos tales como omisión, rehusamiento o demora de actos funcionales, negociación incompatible o aprovechamiento indebido del cargo, ilícitos que juntos o separados configuran una infracción constitucional por parte de una persona que oficialmente aspira a o desempeña, según sea el caso, una función de Estado, no cabría sino proceder conforme a la Constitución con una suspensión o una inhabilitación para el ejercicio de la función pública hasta por diez años, o con una destitución”, añadió en el texto.
El nuevo canciller criticó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por su informe sobre las muertes registradas durante las protestas en contra del gobierno de Boluarte.
En su columna titulada “El informe”, publicada en mayo pasado, González-Olaechea calificó a este tribunal internacional de “inútil” y “tendencioso”.
“Dicho esto, el informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) –leído tres veces– no es un pronunciamiento jurídico, es un recuento selectivo e impregnado de apreciaciones políticas (...) los comisionados solo recibieron a los familiares de las víctimas civiles reportando contusiones, coágulos y más. No les preguntaron nada a los familiares de los uniformados asesinados o heridos”, cuestionó en su columna.
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