
Esta mañana el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) trasladó a cinco internos del penal de Lurigancho al centro penitenciario de máxima seguridad de Challapalca, en Tacna. Estos reclusos, pertenecientes a las bandas “Los Pulpos” y “Los Compadres”, están procesados por delitos como extorsión, sicariato y organización criminal.
En ese contexto, el viceministro de Justicia, Juan Alcántara; y el jefe del INPE, Javier Llaque, aseguraron que estos traslados serán continuos como parte de la política del gobierno para reforzar la seguridad penitenciaria y enfrentar el incremento de la criminalidad.
“Sí, es una de las acciones que se vienen realizando, el traslado de peligrosos delincuentes hacia el penal de mayor seguridad que tenemos en el Perú, que es Challapalca. Estas acciones van a continuar permanentemente”, indicó Alcántara a los medios de comunicación.
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Además, detalló que la cifra de detenidos ha superado los 100,000, lo que obliga al Estado a tomar decisiones más drásticas en cuanto al manejo carcelario.
El viceministro de Justicia subrayó que los traslados no serán arbitrarios, sino que estarán enfocados en aquellos cabecillas de organizaciones criminales o autores de delitos de alto impacto como la extorsión y el sicariato.
“No podríamos hablar de un primero o segundo grupo, lo que estamos diciendo es que todas aquellas cabecillas, todas aquellas personas que incurran en delitos graves van a ir a Challapalca”, añadió.
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Por su parte, el jefe del INPE, Javier Llaque, se pronunció ante los cuestionamientos sobre el supuesto control que aún tendrían algunos internos desde los penales.
“No es cierto que la mayoría de actos delictivos que ocurren en la calle se organizan desde los penales”, sostuvo.
Asimismo, destacó los operativos recientes realizados junto a la Policía Nacional, como el ingreso de 2,500 agentes al penal del Callao, donde se hallaron sustancias prohibidas, pero no armas ni celulares.
Llaque también reconoció las limitaciones tecnológicas de los penales para evitar el ingreso de drogas y otros objetos ilícitos, pero resaltó los esfuerzos en marcha para revertir esa situación.
“Hay un compromiso actualmente de S/ 1,400 millones en obras por impuestos para equipamiento en cárceles. Sólo así, teniendo tecnología, evitaremos que en las cavidades de la visita ingrese la droga”, afirmó.