A fines de agosto pasado, el jefe del Gabinete, Guido Bellido, le pidió la renuncia al ministro de Trabajo, Iber Maraví, tras conocerse las primeras denuncias que lo involucraban con Sendero Luminoso (ver Gestión 31.09.2021).
Sin embargo, el pedido no tuvo cabida, ya que el presidente Pedro Castillo lo respaldó en el cargo y descartó cualquier cambio en el Gabinete Ministerial.
Casi un mes después, el escenario dio un giro de 180 grados. Ahora, Bellido no solo respalda a Maraví, sino que anunció que hoy lo acompañará al Congreso para que responda un pliego interpelatorio de siete preguntas impulsado por la oposición.
Además, adelantó que, de ser necesario, interpondrá una cuestión de confianza por su permanencia en el cargo, lo que podría originar un nuevo enfrentamiento entre el Ejecutivo y Legislativo,
“Voy a acompañarlo y, de ser necesario, vamos a pedir cuestión de confianza, como tiene que ser en un Consejo de Ministros donde existe la solidaridad plena, porque esto responde a un tema eminentemente político”, aseveró acompañado de los ministros Aníbal Torres, principal crítico de Vladimir Cerrón, Dina Boluarte, dirigenta de Perú Libre, y Hernando Cevallos, vinculado al Frente Amplio.
Bellido, además, señaló que Maraví goza del respaldo de los trabajadores, los sindicatos y las comunidades campesinas.
Acusa a Keiko
El jefe del Gabinete dijo que hay un sector político que no está de acuerdo con que un campesino, en referencia a Pedro Castillo, conduzca el país, por lo que están fustigando a los ministros que ha nombrado en el cargo. En ese sentido, dijo que “no retrocederán”.
“Si la señora (Keiko) Fujimori hubiera ganado las elecciones, el 100% de los actuales ministros no estaríamos, pero eso no puede ser óbice para que hoy quiera tumbarse a cada ministro. Eso es poner en inestabilidad en el país”, criticó.
Acusó a este sector de poner en vilo a Castillo hasta unos días antes del 28 de julio pasado, lo que, a su juicio, perjudicó al país.
Poco después del anuncio, la presidenta del Congreso, Maricarmen Alva, levantó la sesión del pleno y convocó de manera urgente a una Junta de Portavoces.
Al cierre de la edición, dicha reunión continuaba, mientras que Maraví llegó al Congreso y se reunió con parte de la bancada oficialista.
Censura a la vista
Más temprano, Maraví dijo estar con la conciencia tranquila y recalcó que hoy demostrará con documentos su inocencia. Pese a ello, Gestión supo que, al menos, seis bancadas están dispuestas a censurarlo si no convence.
Estas son Renovación Popular (RP), Fuerza Popular (FP), Avanza País, APP, Acción Popular (AP) y Somos Perú.
Alejandro Muñante, de RP, anunció que de todas maneras su bancada presentará una moción de censura en su contra, al considerar que su presencia en el Gabinete ya es insostenible.
En la misma línea, Norma Yarrow, de Avanza País, consideró que la suerte del ministro ya está decidida.
Desde APP y AP señalaron que no dudarán en apoyar la censura de Maraví en caso sus respuestas no sean satisfactorias.
Los pasos de la cuestión de confianza
De acuerdo al reglamento del Congreso, la cuestión de confianza solo se plantea por iniciativa ministerial. Puede plantearla el presidente del Consejo de Ministros a nombre del Consejo en su conjunto o cualquiera de los ministros. La aprobación de la cuestión de confianza requiere el voto a favor de la mitad más uno del número legal de congresistas, que en este caso deben sumar 66. Si el Congreso rechaza la cuestión de confianza, el ministro o los ministros, según sea el caso, debe(n) renunciar. Si el pedido es planteado a nombre de todo el Consejo, se produce la “crisis total del gabinete”.
Si el Congreso niega la confianza a dos Consejos de Ministros, el presidente de la República está facultado para disolver el Congreso.