Redacción Gestión

redaccion@gestion.pe

(AP).- En un resultado dividido, Ted Cruz y Donald Trump se hicieron con dos victorias cada uno en la ronda de primarias del sábado en , nuevo indicio de que todavía nada está definido en la fragmentada contienda interna de la que surgirá el candidato presidencial del partido republicano.

En el bando demócrata, Bernie Sanders ganó en Nebraska y Kansas, mientras que la favorita, Hillary Clinton, ganó en Louisiana en otra decisión dividida de los votantes estadounidenses.

Cruz ganó en Kansas y Maine y describió el resultado como una "manifestación de un verdadero real en el impulso". Pese a un sólido apoyo de la corriente principal del partido, el senador de Florida Marco Rubio tuvo otra noche decepcionante que planteó serias dudas sobre sus posibilidades en la carrera.

En una rueda de prensa tras los comicios celebrada en Palm Beach, Florida, Trump dijo estar preparado para un combate contra Cruz y pidió a Rubio que se retire.

"Me gustaría enfrentarme a Cruz en un uno-contra-uno", comentó, enumerando una serie de estados en los que afirmó que Cruz no tenía posibilidades. "Eso sería muy divertido".

Cruz, que tiene el apoyo del Tea Party, afirmó que el resultado demuestra que la carrera está lejos de estar decidida y que el status quo está en peligro.

"Los gritos que ustedes escuchan, los aullidos que vienen desde Washington D.C., es el terror total ante lo que nosotros, el pueblo, estamos haciendo juntos", declaró Cruz durante un acto de campaña en Idaho, donde la votación será en tres días.

En momentos en que la contienda interna republicana es un caos, las figuras de la clase política dirigente buscan desesperadamente una manera de frenar a Trump, quizá en una convención especial si ninguno de los aspirantes consigue antes los delegados suficientes para asegurar la candidatura.

Los líderes del partido —entre ellos los excandidatos presidenciales Mitt Romney, de 2012, y el senador John McCain, de 2008— temen que la victoria interna de Trump acarree un desastre al partido en las elecciones de noviembre, con pérdidas en todos los ámbitos.

"Todos buscan cómo detener a Trump", declaró el multimillonario durante un acto de campaña efectuado por la tarde en Orlando, Florida, donde hizo a sus seguidores alzar sus manos y jurar que votarían por él.

Trump se impuso en el estado natal del líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, que ha sido crítico con el favorito por sus polémicas declaraciones sobre los musulmanes y su lentitud a la hora de alejarse de grupos supremacistas blancos.

Rubio, que no consiguió ningún resultado mejor que un tercer puesto en las elecciones primarias y asambleas de partido del sábado, insistió en que los próximos estados en disputa se presentan "mejor para nosotros" y renovó su promesa de ganar en su estado natal, Florida, y lograr los 99 delegados que hay en juego allí el 15 de marzo.

Pero Cruz insinuó que es hora de que Rubio y el gobernador de Ohio, John Kasich, abandonen.

"Mientras el campo siga dividido, da una ventaja a Donald", afirmó.

Por su parte, en un acto de campaña en Detroit, Hillary Clinton dijo estar emocionada por aumentar sus filas de delegados y dijo confiar en un buen resultado el martes en las primarias de Michigan.

"No importa quién obtenga esta candidatura demócrata", afirmó. "No tengo la menor duda de que en nuestro peor día, seremos infinitamente mejores que los republicanos en su mejor día".

Sanders logró claras victorias en Nebraska y Kansas, lo que le otorga siete victorias en lo que va de campaña, frente a las 11 de Clinton, que sigue teniendo una gran ventaja en la lucha por los delegados.