(AFP) .- La ministra española de Sanidad, Ana Mato, implicada en el caso Gürtel que afecta al gobernante Partido Popular (PP, conservador), dimitió este miércoles, poco después de que un juez imputara a más de 40 personas en este importante escándalo de corrupción en España.
Su dimisión, aceptada por el presidente del gobierno, el conservador Mariano Rajoy, se produce la víspera de la presentación en el Parlamento del plan del jefe del ejecutivo para luchar contra la corrupción, una de las principales preocupaciones de los españoles y una de las principales causas de desafección de los electores hacia la clase política tradicional.
"He decidido presentar mi dimisión como ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. No quiero, bajo ningún concepto, que mi permanencia en esta responsabilidad pueda ser utilizada para perjudicar al Gobierno de España, a su Presidente Mariano Rajoy ni tampoco al Partido Popular", dijo la ministra en un comunicado.
Mato asegura que tomó esta decisión "tras la publicación del auto del magistrado juez Pablo Ruz", en el que imputa a 43 personas, entre ellas a altos responsables del PP, en el caso Gürtel, al entender que "hay indicios suficientes para sentar(los) en el banquillo". La fiscalía y las acusaciones deben aún pronunciarse.
Según el auto publicado este miércoles, el juez considera asimismo al conjunto del PP como "partícipe a título lucrativo" de una red acusada de sobornar a altos cargos municipales y regionales con lujosos regalos a cambio de la obtención de contratos públicos.
Entre los 43 imputados, figuran tres extesoreros del partido gobernante: Luis Bárcenas, Álvaro Lapuerta y Ángel Sanchís.
- Mato, "partícipe a título lucrativo" –
Ana Mato no está imputada, si bien el juez la consideró "partícipe a título lucrativo" de los delitos presuntamente cometidos por Jesús Sepúlveda, su exmarido y ex alcalde de Pozuelo de Alarcón, cerca de Madrid.
La ministra dimisionaria podría, no obstante, ser llamada a declarar y obligada a devolver los regalos, que incluyen fiestas infantiles con payaso y confeti, según la prensa.
La oposición había pedido de nuevo este miércoles la dimisión de la ministra, muy criticada en octubre por su gestión en la crisis vinculada al contagio de una auxiliar de enfermería con el virus del Ébola en Madrid, el primero fuera de África. La trabajadora sanitaria se contagió cuando trataba a un misionero repatriado infectado con el virus, que murió poco después.
El portavoz del Partido Socialista (PSOE, oposición) en el Congreso, Antonio Hernando, estimó que el anuncio demuestra que Mariano Rajoy mintió y que "Gürtel está en el gobierno y en el PP".
"Rajoy empezó diciendo que todo era falso, siguió diciendo que todo era falso salvo algunas cosas. Con esta dimisión sabemos que todo era cierto", aseguró.
Mariano Rajoy, al frente del ejecutivo desde finales de 2011, apareció citado en una de las causas separadas del caso Gürtel sobre un presunto sistema de financiación oculta del Partido Popular.
Tras haber negado cualquier malversación de fondos de su partido, el 1 de agosto de 2013 dijo que se "equivocó" al nombrar como tesorero a Luis Bárcenas, en el centro de este caso.
A finales de octubre, Rajoy pidió perdón a los españoles "por situar en puestos de lo que no eran dignos a quienes aparentemente han abusado de ellos", tras una serie de detenciones de responsables regionales y locales, algunos del PP, en una investigación sobre una trama de concesión de obras públicas a cambio de comisiones.
La dimisión de Ana Mato, una persona cercana a Rajoy, es la primera vinculada a la corrupción en el seno del gobierno español, que se comprometió a luchar contra este fenómeno que aleja a los españoles de la clase política tradicional.
En este contexto, el partido Podemos, surgido del movimiento de los "indignados", registró una progresión fulgurante desde su nacimiento en enero, al situar la lucha anticorrupción en el centro de sus prioridades y al denunciar "la casta de las élites corruptas".
Dos sondeos recientes sitúan a esta formación, que cuenta con cinco escaños en el Parlamento Europeo, en cabeza para las elecciones legislativas de 2015, que podrían representar el fin del bipartidismo en España, representado por el PP y el PSOE, desgastados por la corrupción.